Ciudadanos resiste, a duras penas, en las Cortes de Castilla y León. Su candidato a la Presidencia de la Junta, Francisco Igea, consiguió este domingo el único escaño de la formación en las elecciones autonómicas celebradas este domingo. Tras el año más convulso de su historia después del terremoto que desencadenó la fallida moción de censura en Murcia, el partido dirigido por Inés Arrimadas logró el escaño que certifica su supervivencia en la Comunidad, aunque se hundió hasta el 3,8% de los votos y obtuvo 11 procuradores menos que en los comicios de 2019. Los naranjas siguen en una situación crítica: los comicios autonómicos no han logrado tapar la vía de agua que se abrió en el partido tras las generales de noviembre de 2019; además, la exigua representación les condena a la irrelevancia, sin grupo parlamentario.
En todas las elecciones generales desde diciembre de 2015, el porcentaje de voto de Ciudadanos en Castilla y León fue superior al de la media nacional. No obstante, la expectativa más realista que manejaba la formación para estos comicios era lograr un escaño, el de Francisco Igea por Valladolid, único territorio donde ha aumentado la participación en estas elecciones. El hundimiento de Cs contrastó con las irrupciones de Vox, que pasa de 1 a 13 representantes, con presencia en todas las provincias excepto Soria, y el holgado triunfo de Soria Ya-España Vaciada, con tres escaños.
Si en mayo de 2021 la formación liderada por Arrimadas pasó del Gobierno de la Comunidad de Madrid a quedar fuera de la Asamblea madrileña, en esta ocasión, Igea, vicepresidente de la Junta hasta el pasado mes de diciembre, sí ha conseguido que la marca naranja se mantenga en el Parlamento. Tras conocerse los resultados oficiales, Igea, visiblemente emocionado, compareció ante los medios para exigir al PP que cumpla su promesa de no gobernar nunca con Vox y reclamar a PP y PSOE que se sienten y "reflexionen" lejos de su "ambición personal" para pensar "en grande" lejos de la "polarización y las trincheras" que, a su juicio, representa el partido liderado por Santiago Abascal.
"Hoy no tenemos nada que hacer, nada que celebrar, esta Comunidad y este país hoy no tiene nada que celebrar, vivimos en una situación fragmentada, polarizada en la que esta Comunidad ha sido sometida a unas elecciones completamente innecesarias, absurdas, estúpidas", señaló Igea, quien destacó que ahora la gobernabilidad en la Comunidad es "difícil y complicada". "Por primera vez la ultraderecha aspira a ocupar sillones de Gobierno en una Comunidad que vio nacer y crecer la democracia en España", lamentó, para después subrayar que estos comicios tenían dos objetivos por parte del candidato 'popular' Alfonso Fernández Mañueco que no se han cumplido: "lograr la mayoría absoluta del PP y echar a Ciudadanos".
Tras ironizar sobre que si no hubiera logrado un escaño no tendría de qué dimitir, Igea insistió en su petición de que los dos grandes partidos "reflexionen", al tiempo que mostró la disposición de la formación naranja a alcanzar acuerdos. "Necesitamos estabilidad", zanjó, antes de destacar que "hoy más que nunca" la presidenta de la formación Inés Arrimadas es "mi presidenta, mi compañera y mi amiga". La propia líder de Cs subrayó tras conocer los resultados que el PP no ha cumplido el objetivo que perseguía y que la formación naranja ha logrado "resistir" en la Comunidad y es "más necesaria que nunca en toda España".
Con el apoyo de los electores en caída libre, Ciudadanos afronta ahora la próxima cita con las urnas, en principio las autonómicas en Andalucía, comunidad en la que los naranjas gobiernan en coalición con el PP desde diciembre de 2018.
