Barcelona suspende temporalmente sus relaciones institucionales con Israel y, por ende, rompe su hermanamiento con Tel-Aviv, que se remonta a 2008. Así lo ha anunciado la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau en rueda de prensa, donde ha aseverado que "hay que hacer un gesto contundente para invitar a trabajar por la paz. En este sentido hacemos esta suspensión de relaciones con el Estado de Israel, que confiamos que sea temporal"
La primera edil de Barcelona se lo ha comunicado en una misiva al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la que ha escrito: "El número y la gravedad de las violaciones de Derechos Humanos documentadas por los organismos internacionales en territorios palestinos se han incrementado y entrado en una nueva era de impunidad que nos obliga a tomar medidas”. "No podemos quedarnos inmóviles ante la violación del derecho internacional", continúa la misiva.
Israel lamenta la decisión, que tilda de "lamentable"
Ante el anuncio, Israel ha tildado de "lamentable" la decisión de Colau, que, dicen, "va en contra de la opinión de la mayoría de los ciudadanos de Barcelona".
"La declaración de la alcaldesa de Barcelona sobre la suspensión de relaciones con el Estado de Israel y con la ciudad de Tel Aviv es una decisión lamentable que está totalmente en contra de la opinión de la mayoría de los ciudadanos de Barcelona y sus representantes en el Ayuntamiento", respondió Lior Haiat, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, a través de la red social Twitter.
La referencia a la ciudad de Tel Aviv se debe a que la decisión anunciada hoy por Colau incluye la suspensión del hermanamiento entre Barcelona y la ciudad costera israelí. "La decisión es un refuerzo para extremistas, grupos terroristas y antisemitas, y está en contra de los intereses de los ciudadanos de Barcelona", agregó el portavoz israelí en su mensaje.
El PSC califica como un "gravísimo error" la decisión del Ayuntamiento
El grupo municipal del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona llevará al pleno de este mes de febrero una proposición para restablecer las relaciones de la capital catalana con Tel Aviv y Gaza -incluida en el hermanamiento- a raíz de la polémica, en la que los socialistas ven un "gravísimo error".
En declaraciones a los periodistas este mismo miércoles, la tercera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha considerado que es "un gravísimo error la decisión unilateral de la alcaldesa" porque Barcelona no rompe, Barcelona suma, según ella.
"Ante la certeza de que en el próximo pleno la propuesta de romper el convenio de Barcelona con Tel Aviv y Gaza saldría rechazada unánimemente, o muy mayoritariamente, la alcaldesa ha decidido tapar la boca al plenario y hacerlo a golpe de decreto desde un despacho", ha argumentado Bonet.
La líder del PSC en el Ayuntamiento ha considerado que "lo que ha pasado hoy va claramente en contra de lo que es la tradición" de Barcelona, que ha reivindicado como una ciudad de hermanamiento, de cooperación y de unión, en sus términos.
Descontento entre las comunidades judías españolas
La decisión, aprobada por el Ayuntamiento, responde a las demandas de numerosas organizaciones pro-palestinas, aunadas bajo el lema "Barcelona, con el apartheid NO". La iniciativa, crítica contra las actuaciones de Israel en el conflicto con Palestina, abogaba por la ruptura de relaciones con Israel, lo que ha implicado la ruptura del hermanamiento trilateral de 1998 firmado por Barcelona, Tel Aviv y Gaza, una unión que se produjo en el marco de los Acuerdos de Oslo. La situación del conflicto palestino-israelí, sin embargo, ha motivado a estas asociaciones a desdeñar el acuerdo.
Como ya contó Vozpópuli cuando se convocó la votación en la casa consistorial, la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) considera la ruptura "incongruente", ya que separa a dos ciudades "cosmopolitas" y "abiertas al mundo". Así como que la decisión del Ayuntamiento se ha tomado sin pensar en la población barcelonesa, entre otras cosas por la comunidad judía que de ella forma parte.
Entonces, María Royo, portavoz de FCJE, lamentó ante este periódico la iniciativa de ruptura, ya que Barcelona es un enclave crucial para el turismo israelí: la capital catalana recibió, solo de Tel Aviv, 431.000 visitantes el año previo a la pandemia.
DANIROCIO
o sea una provincia española tiene potestad para romper relaciones con paises que dichas relaciones son responsabilidad del Estado,con dos co...es esta Colau no es mas ridicula porque no ha contado