El Mando de Operaciones es el cerebro que articula el músculo militar español en las misiones en las que participan las Fuerzas Armadas; ya sea en el exterior, desde el Sahel hasta Oriente medio, pasando por el flanco este en primera línea con Rusia, o en el interior, con cerca de 3.000 efectivos que, en seguridad permanente, hacen frente a las amenazas y desafíos que se ciernen sobre los espacios de soberanía nacional.

Un Mando de Operaciones (MOPS) que cumple veinte años. Y que ahora se encuentra bajo la dirección del teniente general del Ejército del Aire y del Espacio Francisco Braco Carbó. El comandante del MOPS atiende a Vozpópuli desde su despacho, en la base de Retamares, y repasa la situación de las misiones a las que se enfrentan las Fuerzas Armadas en un mundo cada vez más convulso.

"Hay que ir a los sitios para combatir las amenazas, no podemos quedarnos esperando", sostiene el teniente general; y habla de los militares españoles en el Líbano, en la lucha contra la piratería en el Índico o en el Sahel. También aborda la posibilidad de que España colabore con Irak o Mali en actividades bilaterales de seguridad cooperativa.

Además, reflexiona en el "error" que supone asociar sólo a las Fuerzas Armadas al hablar de la "seguridad" de España: "La seguridad y defensa de una nación radica en todos los elementos del Estado: diplomáticos, económicos, de desarrollo… y militares".

Pregunta. El MOPS cumple veinte años; un antes y un después para las Fuerzas Armadas.

Respuesta. Nuestra misión es el planeamiento operativo, el seguimiento y la conducción de las operaciones. Ese es el resumen en mayúsculas. Cuando hablamos de planeamiento operativo, ¿qué significa? Hay dos tipos de planes. Recibimos la orden de desplegar un contingente, de ejecutar una misión, y hacemos un planeamiento operativo de esa misión; pero, en el ‘mientras tanto’, somos conscientes de que vivimos en un mundo que cambia y vemos las situaciones en las que puede ser necesario que tengamos que actuar. Por eso hacemos planeamientos de contingencia. Tenemos planes que estamos ejecutando y planes que están en la biblioteca, en el archivo, para sacarlos cuando sea necesario.

Sobre el seguimiento de las misiones. Ante las fuerzas que desplegamos y transferimos a organizaciones internacionales de seguridad y defensa, como la OTAN, la UE o la ONU, nuestra misión es efectuar el seguimiento de esas operaciones. Cuando se transfiere una fuerza no se da carta blanca a esa organización; se le da con unas condiciones.

Y, por último, la conducción, que es cuando la misión es estrictamente nacional. Hablamos de misiones de presencia, vigilancia y disuasión, o de operaciones de reacción. Las capacidades no son transferidas, son empleadas por la estructura operativa nacional. En los últimos años, además, se han activado de forma especial para dar apoyo a situaciones de seguridad especiales. Por ejemplo, en la Cumbre de la OTAN en Madrid y la de Granada, en 2022 y 2023, respectivamente. No sólo con refuerzo con C-UAS, y seguridad antiaérea, sino también con refuerzo en ciberdefensa.

Otra responsabilidad de este mando es la dirección del sostenimiento de las fuerzas que son transferidas. Ese apoyo lo hacen el Ejército de Tierra, del Aire y la Armada, y nosotros nos aseguramos de que se proporciona.

P. ¿Qué propició el nacimiento del MOPS? Se me ocurre preguntarle sobre la crisis de Perejil y la necesidad de coordinación de los diferentes ejércitos.

R. Perejil fue un hito más en la evolución de las estructuras de las Fuerzas Armadas. Y digo ‘un hito más’ porque lo conjunto no lo hemos inventado. Se cayó en la cuenta de que lo conjunto era necesario después de la Segunda Guerra Mundial. Entonces, los ejércitos y las armadas actuaban por libre, se coordinaban por no había una dirección conjunta de las operaciones. Ahí ya se dieron cuenta de que era necesario.

Perejil fue un hito más. Con la creación del MOPS por real decreto en el 2004, el objetivo era coordinar todos esos esfuerzos. Ejército de tierra, del Aire y Armada tienen sus fuerzas, pero no son tres fuerzas distintas, es una única fuerza conjunta. Y esa única fuerza conjunta necesita un mando conjunto que la mande.

En este Mando de Operaciones de nivel operacional es un mando conjunto por excelencia. Actualmente lo está mandando un teniente general del Ejército del Aire, que ha sustituido a un teniente general de Tierra, que a su vez sustituyó a un almirante. Aquí estamos destinados oficiales de Tierra, Aire y Armada. Y por debajo de este nivel sí que están los mandos componentes, que son específicos. Pero en cada uno de ellos hay oficiales de enlace para coordinar la ejecución de las operaciones.

P. Cuando se creó el MOPS teníamos cuatro misiones en el exterior; en 2024 hemos tenido 17.

R. Cada año podríamos decir que ha sido un hito en el desarrollo, en la asunción de responsabilidades. Pero no sólo son 17 misiones -que ahora son 16 porque acabamos de cerrar EUTM Mali-; en esas 16 misiones hay algunas con varios esfuerzos. Por ejemplo, el refuerzo del flanco este es una única misión que cuenta con un subgrupo táctico en Letonia, con el despliegue que estamos haciendo en Eslovaquia, con la participación que haremos después de verano en el battlegroup francés en Rumanía… Esa es una única misión, con esos tres esfuerzos.

También desde el punto de visto de defensa aérea y contramisil, es una sola misión pero tenemos el destacamento aerotáctico en Lituania, que además de cazas despliega un avión cisterna; el radar que tenemos en Rumanía, la batería de misiles patriot en Turquía.

Y en lo naval hay otra misión digna de ser destacada, Eunavfor Atalanta. Es una misión con un barco en permanencia, con un destacamento aerotáctico y con un cuartel general en Rota mandando la misión.

De Atalanta al Líbano

P. Atalanta; una operación que llevaba años sin incidentes de piratería y ahora está a pleno rendimiento.

R. Hay una diferencia entre la disuasión y la defensa. La misión de las Fuerzas Armadas es disuadir para no tener que llegar a ser empleadas, pero estar disponibles para ser empleadas si se requiere. La piratería no había desaparecido. Prueba de ello es que ha resurgido. Pero allí estábamos por si acaso éramos necesarios, como de hecho se ha demostrado.

Cierto es que, debido a la situación geostratégica mundial, ese equilibrio tensionado se ha roto. Empezó con la segunda invasión ilegal e ilegítima de Ucrania -digo segunda, no olvidemos la de 2014, cuando Rusia se anexionó Crimea-, que ha provocado un desequilibrio. A continuación, la guerra de Israel y Hamas, luego los huties en el Mar Rojo y en el estrecho. En esas, los piratas han visto su oportunidad de volver a actuar. Pero ahí estamos. En el ultimo mes y medio hemos tenido dos actuaciones que han demostrado la capacidad de respuesta y la profesionalidad de nuestro personal y nuestros militares ante situaciones comprometidas.

P. Hace unos días hubo un encuentro en el CESEDEN con los almirantes que dirigen las operaciones militares en el Índico y en el Mar Rojo. ¿Atalanta seguirá siendo una misión independiente?

R. Atalanta mantiene su independencia. El trabajo que tenemos por la proa es más que suficiente para justificar nuestra presencia y la misión de Atalanta.

P. Hábleme de la situación el Líbano. Israel dice estar preparada para una guerra a gran escala contra Hezbolá, en caso de que la tensión aumente en la región.

R. La misión de la ONU en el sur del Líbano es de interposición, no es de imposición. Estamos para separar los bandos. Estamos de mutuo acuerdo por ambos bandos. La misión es estar, básicamente. Si la situación escalara habría que replantearse la situación. Al mismo tiempo tengo que decir que las fuerzas de la ONU no son objetivo de ninguno de los dos bandos. Evidentemente estar en medio de un fuego cruzado puede producir situaciones comprometidas, como ya ha pasado.

Las fuerzas de la ONU han asumido nuevas medidas de protección de la fuerza y la amenaza no ha cambiado, pero sí ha subido el riesgo. Ya hemos estado viendo caer los impactos de ambos bandos relativamente cerca de nuestras posiciones. Estamos tomando todas las medidas que están en nuestra mano para reforzar las medidas de protección. Pero las actividades no han cesado. Las patrullas, las operaciones que estamos realizando, se están viendo afectadas, pero seguimos trabajando.

P. Que se lo digan al general Aroldo Lázaro [lidera la misión de la ONU y actúa como interlocutor para tratar de evitar una escalada de tensión en la región].

R. Sí, señor. Desde luego.

P. Vayamos a Irak. Aún mantenemos dos misiones en activo.

R. Estamos participando en Inherent Resolve, la operación de una coalición de naciones liderada por Estados Unidos; una coalición de la que somos framework nation, una coalición de la que somos un miembro importante. Estamos, por usar un símil deportivo, en la primera división de la coalición. Son muchas las naciones que participan, pero estamos en ese grupo de 13 naciones que forma el núcleo duro.

Estamos participando con un grupo táctico de operaciones especiales con diferentes unidades de operaciones especiales, compuesta por personal de Tierra, Aire y Armada. También con una unidad de helicópteros, que recientemente hemos relevado un modelo por otro; ahora tenemos los Chinook, desplegados en la base de Al Asad. Esta base ha sido objeto de ataques por parte de organizaciones no gubernamentales, milicias no gubernamentales.

P. Milicias proiraníes.

R. Pero tengo que decir que la defensa de la base se ha reforzado, hay procedimientos para reforzar la protección de la fuerza. La misión de estos helicópteros es el transporte intrateatro dentro de Irak. El personal de operaciones especiales es de asesoramiento y adiestramiento a las fuerzas iraquíes.

Y también estamos en la operación de la OTAN, la Nato Mission Irak. Operación de la OTAN que hasta hace unos días estaba siendo liderada por un teniente general español, que ya ha sido relevado recientemente. Pero mantenemos un general de brigada como Jefe del Estado Mayor de la operación. Eso también quiero remarcarlo para indicar el compromiso que tenemos con la misión.

Aparte de esto, en la Nato Mission Irak tenemos también una unidad de protección de la fuerza que proporciona seguridad a todos los equipos de la misión, que también se dedican al asesoramiento de las fuerzas armadas iraquíes. También desplegamos temporalmente equipos de adiestramiento.

Y aparte de eso estamos interesados, y estamos trabajando en ello, en establecer relaciones bilaterales al amparo de estas dos operaciones con el gobierno iraquí y las fuerzas armadas iraquíes.

El Sahel

P. También se ha deslizado la posibilidad de establecer una relación de cooperación bilateral con Mali tras el repliegue de la misión de la Unión Europea.

R. Si cogemos el documento de la estrategia de Seguridad Nacional, vemos que el Sahel es un área de interés. Participamos en todas las misiones de la UE que se están llevando a cabo en el área. EUTM Mali no se prorrogó su mandato, ha sido replegada, pero tenemos, lo que denominamos en nuestro idioma, misiones de seguridad cooperativa con Túnez, con Mauritania, con Senegal, con Cabo Verde, además del despliegue africano de las presencias marítimas coordinadas en el Golfo de Guinea, con un despliegue de un buque de guerra para hacer presencia y vigilancia de estas aguas.

Cuando hablamos de interés nacional, también incluimos las vías de comunicación o allá donde haya españoles. Y allí hay españoles, en el Golfo de Guinea. Tenemos barcos mercantes transitando, trayendo suministros a España, barcos de pesca pescando. Y allí donde hay un español esta España.

Hemos replegado Mali, pero el interés de España es seguir reforzando, apoyando a estos gobiernos en la lucha contra esas amenazas transnacionales como el terrorismo, el tráfico de seres humanos, de estupefacientes. Son amenazas que hay que ir a combatirlas allí donde estén. No hay que esperar. Muy atrás ha quedado la edad media, cuando nos quedamos detrás de la muralla esperando a que vinieran. Ahora hay que ir a los sitios.

P. El Sahel es nuestra frontera avanzada.

R. Es nuestra frontera avanzada. Y derivado del interés de España, reflejado en la estrategia de Seguridad Nacional, allí estamos intentando reforzar esa presencia en colaboración con esos gobiernos establecidos en esos países.

P. Siempre hemos dicho que si nos retirábamos de Mali dejábamos terreno abonado para la entrada de Rusia u otras naciones.

R. Esto es el Mando de Operaciones. Aquí ejecutamos. Aquí cumplimos ordenes. Dicho lo cual, también quiero dejar claro que no podemos hablar de Unión Europea y España por separado. España es Unión Europea. Y la UE son 27 miembros con voz y voto, y las decisiones se toman con unanimidad. España defiende sus opciones, se toma una decisión y se acata una decisión.

La UE no ha prorrogado el mandato de la misión en Mali. Pero, además de España, hay otras naciones trabajando en Mali. España, como miembro de la UE, presenta sus opiniones, se discute antes de tomar la decisión, y una vez tomada, se acata. Pero España también es una nación soberana que toma sus decisiones y en consecuencia actúa como considere.

P. España ha pasado en poco de tiempo de contar con unas Fuerzas Armadas prácticamente centradas en el territorio nacional a ser totalmente expedicionarias.

R. La misión de las Fuerzas Armadas es estar preparadas para, en caso de ser necesarias, ser empleadas. Esas circunstancias han llegado. Debido a nuestro compromiso con organizaciones internacionales de seguridad y defensa, como la OTAN, la UE o la ONU, como socios fiables y de primer orden, también tenemos que participar en todas esas operaciones. Cierto es que esta participación para nuestras fuerzas está teniendo un retorno en experiencia, en preparación y además nos esta presentando la opción de mirar a nuestro alrededor y convencernos de que lo estamos haciendo bien.

P. Con usted hemos tenido el mayor número de efectivos desplegados en el exterior.

R. Conmigo, no. con el momento en el que estamos [ríe]. Si bien el numero redondo de referencia que usábamos para hablar de operaciones en el exterior era de 3.000 militares desplegados, hemos tenido meses con más de 5.000. Este mes tenemos más de 4.800. Eso también va en la línea de lo que estábamos comentando: en 2004 teníamos cuatro 4 operaciones; en 2024, 17, y algunas de ellas con varios esfuerzos. La participación de España en el exterior está creciendo de forma exponencial.

P. Vivimos un momento particularmente convulso: Ucrania, Oriente Medio, Sahel… ¿Cree que habrá más inestabilidad? ¿O cabe esperar un retorno a la normalidad anterior?

R. Si hubiese sabido que haría esta pregunta habría traído la bola de cristal [ríe]. No lo sé. O, mejor dicho, no me atrevo a pronosticar qué es lo que viene. Nos concentramos para estar preparados para lo que venga. Esa es nuestra misión.

Misiones de reacción

P. Y así ha ocurrido. Despliegue contra el covid, evacuaciones de Kabul o Sudán…

R. Cuando hablamos de operaciones de las Fuerzas Armadas tenemos que hacer tres grandes grupos. El primer grupo son las operaciones de permanencia, vigilancia y disuasión. Estamos vigilando nuestros espacios terrestres, aéreos, marítimos, espaciales y ciberespaciales. Tenemos, en número redondo, 3.000 militares que hoy están de guardia.

Tenemos las misiones militares en el exterior, recogidas en el acuerdo del Consejo de Ministros, que también requieren un gran esfuerzo y dedicación.

Y luego están las misiones de reacción. Bien. Estamos a lo que venga. La lucha contra el covid, las evacuaciones de Kabul, Sudán, Níger… En esas operaciones estamos a lo que salte. Y además estamos para lo que sea, cuando sea, como sea. Y bien. Nuestro trabajo mantiene una situación más o menos estandarizada, con picos, con valles… pero cuando surge una necesidad, como el repliegue de Kabul, lo hacemos de una manera ejemplar. O la de Sudán.

Cuando se nos exige aumentar las revoluciones, cuando se nos exige sacar todo lo que tenemos dentro, lo sacamos y lo demostramos. Luego hay otras circunstancias que quizá no tienen tanto impacto, como el repliegue de EUTM Mali, que se hizo de una forma ejemplar. Estábamos viendo la posibilidad de que el mandato no se prorrogase y hemos replegado de forma ejemplar.

P. ¿Es el MOPS el órgano con una visión más global de la actividad de las Fuerzas Armadas?

R. Todos los puestos que ocupamos todos los militares son necesarios. Si no fuesen necesarios, no existirían. Dicho lo cual, hay distintos tipos de trabajos. Trabajos de estudios, trabajos de programas, entre bambalinas, que no tienen visibilidad… y los trabajos en operaciones. Aquí se levanta un teléfono y sale un barco a navegar. Así [chasca los dedos]. Recibimos una llamada y se evacua a una baja médica que hemos tenido en operaciones. Es instantánea. Las órdenes, las decisiones que se toman, tienen un impacto inmediato en las operaciones.

Una parte importante de nuestro trabajo es el adiestramiento que recibimos mediante los ejercicios. Aquí también hay rotación. Y, cuando llegan nuevas incorporaciones, no tenemos que perder la referencia. Si agachas la cabeza y te pones sólo a trabajar puedes ir cogiendo vicios. La sección de ejercicios es la que lee y estudia la doctrina y su evolución para no perder esa referencia. Ese ejercicio simula un momento de crisis, para estar siempre en el adecuado nivel de adiestramiento.

P. ¿Qué operaciones son las que más han marcado estas dos décadas?

R. Afortunadamente hoy -recalco el ‘hoy’- no tenemos ninguna misión de combate. Cosa que sí lo fue, por ejemplo, Afganistán. Nuestras fuerzas estaban combatiendo. Eso marca una diferencia. En Bosnia también estuvimos combatiendo. Para mí eso marca la diferencia. Luego, entre las misiones desplegadas, hay algunas que requieren una mayor esfuerzo por su entidad: el despliegue en Eslovaquia va a ser una misión importante por las responsabilidades y el compromiso que va a demostrar España, liderando ese grupo de combate con posibilidad de crecer a división.

En Irak hemos estado en zona de riesgo y sí que ha sido una misión muy demandante. En Líbano hemos tenido momentos de tranquilidad, situaciones comprometidas… y no pienso sólo en la situación actual, tiempo atrás hubo situaciones de crisis, como cuando se descubrieron unos túneles que iban desde el sur del Líbano y cruzaban la blue line hasta entrar en Israel; había momentos de tensión.

Si clasificamos las operaciones por esfuerzo o por riesgo, todo esto con el ‘factor momento’, podemos encontrar muchas misiones muy exigentes. No todo es con la misma intensidad siempre. Si le preguntamos eso al militar que esta desplegado en Somalia dirá que, sin lugar a dudas, la suya. Si le preguntamos al marino en la SNMG, dirá que es ahí. Por eso la palabra ‘importante’ es difícil. Se podría hablar en términos de demandante, riesgo, amenaza… Pero si hubiera alguna que no fuese importante nos replegaríamos.

P. Un MOPS que también se nutre de talento civil.

R. Claro. Cuando hablamos de seguridad y defensa lo asociamos a los militares, a las Fuerzas Armadas. Error. La seguridad y defensa de una nación radica en todos los elementos del Estado: diplomáticos, económicos, de desarrollo… y militares. No podemos caer en el error de que cuando desplegamos, cuando hay situación de crisis en un país determinado, vamos los militares y solucionamos el problema. No. Después está la estabilización, el desarrollo. ¿Dónde hay situaciones de crisis? Donde hay inestabilidad que provoca la inseguridad.

Dicho lo cual, los militares tampoco somos autosuficientes, por así decirlo. Es mucho mas eficiente contratar a un especialista en un área determinada que formar a un militar en ese área determinada. ¿Qué quiero decir con eso? Debemos contar con personal civil contratado no solo en puestos administrativos, también en puestos operativos, si me permite la expresión. Colaboraciones con universidades, con centros de formación… Pues todo eso es también un área que tiene beneficio para ambas partes. Para nosotros porque tomamos ventaja de personal preparado, y ese personal preparado tiene oportunidades de practicar sus capacidades en áreas como el ciberespacio, la meteo para la defensa, la información pública… Claro que sí. Es necesario y es eficiente, adecuado y necesario, contar con personal civil.

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