El proyecto más emblemático esta legislatura del Gobierno valenciano que preside Ximo Puig –la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto– se tambalea por el atasco que el Ejecutivo de Pedro Sánchez tiene con la llegada de fondos europeos Next Generation y que son la base de este proyecto de la marca alemana en España. La tardanza en la resolución del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC) está poniendo en riesgo esta instalación que supondría un empleo directo para unas 3.000 personas hasta 2030.
El Grupo Volkswagen ha pedido hoy al Gobierno de Pedro Sánchez una "resolución urgente y favorable" del proyecto que debe financiar parte de la inversión. Y es que este PERTE lleva un retraso considerable porque debería haber estado resuelto el pasado 1 de octubre y todavía no hay una comunicación al respecto. Esa demora en la gestión farragosa de los fondos europeos también ha provocado que en la Comunidad Valenciana sólo hayan llegado hasta la fecha 3.000 de los 10.000 millones de euros a los que aspira la Autonomía.
Volkswagen no ha cancelado la inversión en Sagunto pero la comunicación de hoy genera una situación de incertidumbre porque el grupo automovilístico alemán no está dispuesto a esperar mucho más allá de la primera quincena de noviembre. Y es que las previsiones situaban la operatividad de la factoría de celdas de baterías en 2026 y suministrar de esa forma a los futuros vehículos eléctricos del grupo, entre ellos los que saldrán de las plantas de Seat Martorell (Cataluña) y de Volkswagen Landaben (Navarra) a partir de 2025.
El pasado 5 de mayo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al presidente valenciano, Ximo Puig y los principales dirigentes del Grupo Volkswagen en España visitaron los terrenos donde se tiene previsto levantar la factoría de baterías y que se impuso en la carrera final a otras sedes que se postularon en Aragón, Extremadura y Cataluña.
El paso de la euforia a las dudas
Sánchez se mostró orgulloso ante una inversión en Sagunto de más de 3.000 millones de euros y en el conjunto de España cercano a los 9.000 y que supondrían la transformación de los vehículos en nuestro país por parte del conglomerado automovilístico alemán. Cinco meses después la euforia inicial se está rebajando y desde hoy, incluso, surgen dudas de la capacidad del Gobierno español en desatascar los trámites para la gestión de fondos europeos en este sector que pueden acabar por dar al traste con el proyecto.
El Gobierno valenciano no ha ocultado su preocupación por la nueva situación planteada por Volkswagen, aunque mantenían la esperanza en seguir adelante con los planes acordados y confiaban en que el Ministerio de Industria rectifique el rumbo actual. Fuentes del Consell indicaron a Vozpópuli que "estamos trabajando de forma incesante e incansable para que el proyecto de Sagunto se ejecute como estaba previsto".
Esta inversión que resulta clave para la industria automovilística valenciana y española también tiene previsto generar 12.000 empleos indirectos y en él participan 62 empresas de 11 autonomías –el 61% de las cuales son pequeñas y medianas empresas–. Volkswagen ya ha comenzado en la localidad alemana de Salzgitter, una localidad cerca de Hannover, la construcción de una planta de fabricación de baterías que tendrá una producción similar a la de Sagunto y que será la primera en entrar en funcionamiento en 2025.
Otras cuatro factorías se instalarán en Europa como parte del 'hub' mundial de baterías que el grupo quiere instalar para no depender de terceros. Suecia albergará la siguiente y otra en un país de Europa del Este por determinar. Las otras dos aún están pendientes de decidir su ubicación.
Además, la Generalitat tiene previsto invertir 15 millones de euros en un gran centro de Formación Profesional de automoción eléctrica en unos terrenos junto a la gigafactoría que se instalaría en el polígono industrial de Parc Sagunt II. El Grupo Volkswagen había previsto que la gigafactoría de Sagunto ocupará un total de 200 hectáreas y tendrá una planta fotovoltaica que se construirá expresamente para alimentar de energía verde a la fábrica.
Casban
¿Que atasco de fondos? La multinacional exige que pongamos hasta 1000 millones y el gobierno pone menos de 200. Eso sí, los beneficios serán exclusivamente para ellos. Es lo que tienen los oligopolios, que imponen sus intereses a nuestras necesidades y no nos queda otra que tragar.