El PP está a punto de cerrar una barrida electoral en las ocho grandes instituciones de la Comunidad Valenciana. A la Generalitat y los ayuntamientos de las tres capitales de provincia los populares han sumado las diputaciones de Alicante y Castellón, y está pendiente del recuento final para lograr el gobierno de la corporación provincial de Valencia.
La Diputación de Castellón estaba gobernada por los socialistas en la pasada legislatura pero después de las elecciones de ayer el PP ha conseguido 14 de los 27 diputados. Ha crecido un total de 3 diputados frente a los que obtuvo en 2019.
El PSOE baja un diputado y se queda en los 11 diputados y no puede sumar con Compromís que también ha bajado y se queda con 1. La corporación provincial castellonense registra la salida de un grupo que se queda sin representación, Ciudadanos; y la entrada de Vox que entra con 1 diputado. No hay dudas en el recuento y estos datos se pueden considerar ya definitivos.
Repiten en Alicante
La misma situación, de resultados consolidados, se ha producido en la Diputación de Alicante donde el PP repetirá triunfo (en la pasada legislatura fue presidente Carlos Mazón) y ahora ha alcanzado una mayoría absoluta con 17 de los 31 diputados que conforman la corporación provincial. Los populares han subido 3 diputados.
El PSOE, por su parte, ha perdido un diputado y se queda con 13, mientras que Vox con 1 diputado es la tercera fuerza en la corporación provincial alicantina.
Ni Ciudadanos –que en la pasada legislatura tenía 2 diputados– ni Compromís, ni Podemos, van a formar parte de la Diputación de Alicante, dejando una cámara bipartidista apenas rota por la irrupción del partido Vox.
La 'foto-finish' en Valencia
La polémica llega en la Diputación de Valencia donde el recuento final va a determinar si el bloque de izquierdas o derechas gobernará la institución.
Con el 0,3% del voto CERA pendiente de contar en la reunión de la Junta Electoral prevista para el próximo lunes, la lucha entre bloques estaría en unos 45 votos de diferencia.
El PP es la fuerza con más diputados, según los datos de las elecciones, y tendría 13 asientos –5 más que en 2019– en el hemiciclo provincial y podría unir sus fuerzas con Vox que pasa de 1 a 2 diputados. sumarían 15 entre ambos en una Cámara que tiene 31 diputados y sitúa la mayoría absoluta en los 16.
En el bloque de izquierdas el PSOE pierde 1 diputados y se queda como segunda fuerza con 12 diputados. a su izquierda Compromís cae 2 diputados respecto a hace cuatro años y se queda con un total de 3. De nuevo, suman 15.
En manos de Rodríguez
¿Y el diputado que falta? Pues es el que reparte el partido judicial de Ontinyent donde Jorge Rodríguez (expresidente socialista de la Diputación de Valencia que dejó el cargo una vez fue detenido en el marco de la operación del caso Alqueria) parte como favorito.
Al 99,97% del escrutinio el partido que lidera Rodríguez, La Vall Ens Uneix, suma 11.113 votos frente a los 11.068 votos del PP. En teoría el diputado iría a parar a manos de esa formación que ya ha expresado su predisposición a volver a pactar con el PSOE si finalmente se da ese resultado.
Por contra, la web del Ministerio del Interior le otorga ese escaño al PP que con 14 diputados y los 2 de Vox tendría la Diputación de Valencia en su mano.
Hay reclamaciones en los municipios de Beniatjar y Bufali que, según el PP, podría darle la delantera por pocos votos. La Junta Electoral deberá resolver y es probable que hasta el próximo lunes –después de esa reunión para validar el voto CERA y el recuento de las incidencias– no quede resuelto el asunto sobre quién gobernará en la Diputación de Valencia que determinará la barrida total del PP o una isla institucional para el PSOE.
Esta circunstancia de recuento favorable al PP parece muy complicada, ya que según las fuentes conocedoras del recuento consultadas por Vozpópuli, parece que la Vall ens Uneix realmente llevaría una delantera exigua pero que parece difícil de voltear.