El acto institucional del 9 d'Octubre celebrado hoy en el Palau de la Generalitat ha tenido este año un claro tinte 'electoral' por parte del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha hecho un balance de legislatura y ha realizado una encendida defensa de su gestión ante los asistentes. El presidente valenciano no ha dudado en ensalzar la reforma fiscal que anunció hace unas semanas y que tanta incomodidad generó en el Gobierno de Pedro Sánchez y la ha justificado en el hecho de que "no somos indiferentes a los graves efectos de la inflación y ejercemos con lealtad nuestras competencias".
Puig ha adelantado que el diálogo con las tres Diputaciones provinciales y los ayuntamientos continuará a lo largo del presente mes de octubre para acordar las medidas fiscales necesarias que supongan "un alivio para el bolsillo de los ciudadanos".
El presidente autonómico valenciano también ha vaticinado que llega una "década de oportunidades" para los ciudadanos en el Día de la Comunidad Valenciana y ha querido recordar que fue una iniciativa del Gobierno que preside la que ha permitido la llegada de "la mayor inversión industrial en España" como es la gigafactoría de baterías de Volkswagen para automóviles en Sagunto. Ha asegurado que llega por una decisión desde Alemania pero por la iniciativa del Consell. "Defendemos el crecimiento y la prosperidad y no vamos a caer en la nostalgia", ha asegurado el presidente valenciano.
La sociedad valenciana es "generosa", ha expuesto Puig ante el auditorio, y ha remarcado la negociación colectiva que ha permitido que Ford continúe en Almussafes con la electrificación de los vehículos para los próximos años. Continuará así siendo uno de los motores de la creación de trabajo en la Comunidad Valenciana.
No renunciamos al pleno empleoXimo Puig
Precisamente, Puig ha destacado la buena evolución interanual del empleo en la región y ha asegurado que "no renunciamos al pleno empleo porque así garantizamos la base del respeto y del estado del bienestar". Esta cuestión la ha enlazado con lo fructíferos que, a su juicio, han sido los cuarenta años del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, que ha generado un "marco de derechos, libertad y convivencia sin exclusiones y apreciando la diversidad".
En el repaso de la gestión de los últimos meses del Gobierno autonómico valenciano, Puig ha querido también destacar las ayudas que han hecho llegar a las poblaciones afectadas por incendios y por inundaciones como Bejís, Vall d'Ebó y Orihuela.
Hay que solucionar la infrafinanciación
En cuanto a una de las cuestiones más polémicas en la región, la falta de financiación, Puig no ha escondido su malestar y ha exigido al Gobierno que "hay que solucionarla ya para que no ahogue a la Comunidad Valenciana". Para el jefe del Consell es evidente que "hay un déficit elevado ligado a una infrafinanciación" que los valencianos no deben seguir soportando durante más tiempo.
Este ha sido el segundo dardo lanzado a la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez, mientras que Puig también ha esbozado la necesidad de "alcanzar pactos para actualizar el Estado de las Autonomías", sin dar más pistas de cuál sería la evolución de esa organización territorial.
Durante su discurso Ximo Puig ha querido mostrar su "solidaridad" con el pueblo de Ucrania por la guerra con Rusia "a la que no somos ajenos" y ha afirmado sobre los ucranianos que "admiramos su resistencia y queremos, como ellos, la llegada de la paz".
En los cuarenta años de ejercicio del autogobierno Puig ha resaltado que "somos un millón y medio más de valencianos, un 5% más de titulados universitarios y el doble mujeres trabajando", al tiempo que ha definido a la Comunidad Valenciana como una sociedad de respeto, que supera a las individualidades, y –como se ha demostrado en la pandemia– nadie se salva solo y nadie con la inflación se queda al margen.
Por último, Puig ha cerrado el acto con unas palabras del poeta oriolano Miguel Hernández en las que reivindicaba que "ante la adversidad dejadme la esperanza".