Comunidad Valenciana

Vox frenará en seco la aspiración de Carlos Mazón de gobernar en solitario

La dirección nacional del PP es consciente de que en la Comunidad Valenciana es difícil repetir el modelo utilizado por Isabel Díaz Ayuso en Madrid tras las elecciones de 2021

  • Carlos Mazón y María José Catalá en la noche electoral del pasado 28 de mayo -

El 'silencio' en el que vive Vox respecto a sus planes para la investidura de Carlos Mazón no quiere decir que esté dudando al respecto de qué hará ese día. La formación que lidera con mano de hierro Santiago Abascal ya ha decidido que no dará luz verde a un gobierno en solitario del presidente del PP valenciano por mucho que lograra la victoria el 28-M con 40 diputados.

Las fuentes de Vox consultadas por Vozpópuli han asegurado que "el respeto por los votantes de Vox debe ser el mismo que por el resto de votantes de otras formaciones". Esos 300.000 ciudadanos de la Comunidad Valenciana que depositaron su confianza en esta formación "estarán bien representados", aseguran las mismas fuentes.

Carlos Mazón ha expresado en público y en privado que desea "gobernar en solitario" y es una máxima que quiere exponer en la ronda de contactos con los otros partidos con representación parlamentaria: la primera, mañana, con el PSOE.

Ahora bien, esa aspiración legítima va a tener un frontón enfrente por la petición de Vox de entrar en el Gobierno valenciano.

Acuerdo antes del 26

La Presidencia de las Cortes es la primera que entrará en juego en esa negociación de PP y Vox. El día 26 de junio está programada la fecha de constitución de la Cámara autonómica y para entonces ambas formaciones tendrán que llegar con un acuerdo debajo del brazo o habrá dificultades a las primeras de cambio.

Mazón ha citado a Carlos Flores el próximo martes día 13 para analizar la legislatura que va a comenzar en la Comunidad Valenciana y explorar el apoyo que Vox brindaría al PP como ganador de las elecciones, aunque los argumentos previos muestran una distancia grande entre ambos partidos.

Feijóo quiere presidencias de Cortes autonómicas

La dirección nacional del PP sabe que Alberto Núñez Feijóo no es partidario de ceder presidencias de las Cámaras autonómicas para evitar una réplica en el escenario nacional si sale ganador de las elecciones del 23 de julio.

Feijóo, que hoy estará en Valencia en la junta directiva provincial del PP valenciano y agradecerá el esfuerzo de interventores y apoderados, analizará los resultados del 28-M con Carlos Mazón, y explorará las vías que tiene el presidente del partido en la Comunidad Valenciana en sus negociaciones con Vox.

La terquedad de los números

La realidad de los números indica que Vox es determinante para que Mazón pueda ser el próximo presidente de la Generalitat. Es más, desde el partido que preside Abascal señalan a este medio que "si Mazón quiere sacar adelante un gobierno en solitario, antes tendrá que sacar adelante una investidura en solitario".

La dirección nacional del PP también comparte la dificultad de la empresa de no dejar entrar a Vox en la Generalitat, ya que el intento de Mazón de imitar lo que Isabel Díaz Ayuso ensayó en 2021 se topa, una vez más, con los escaños de cada partido.

En aquel escenario Ayuso se quedó a 4 escaños de la mayoría absoluta y sumó más que toda la izquierda junta. Sin la imperiosa necesidad de tener a Vox en su gobierno fue ensanchando el partido hasta que el pasado 28-M llegó a la mayoría absoluta.

Mazón se ha quedado a 10 escaños de la mayoría absoluta y no suma más que PSPV y Compromís juntos, así que cualquier operación aritmética para la Presidencia de las Cortes, o su propia investidura, pasan por la formación que lidera Carlos Flores en la Comunidad Valenciana.

La 'responsabilidad' de Puig

Ese argumento es el que Mazón quería trasladar en su reunión de mañana con Ximo Puig, aunque el presidente valenciano en funciones no acudirá finalmente al encuentro, tal y como adelantó este medio, y delega en Arcadi España, Rebeca Torró y María José Salvador, para poner sobre los hombros de los socialistas valencianos la responsabilidad de echar al PP en brazos de Vox si no apoya su investidura.

La historia dice que ningún Gobierno en la Comunidad Valenciana ha estado compuesto por un partido que haya quedado en minoría. El propio PP utilizó como bastón a Unión Valenciana para llegar al poder y cedió la Presidencia de las Cortes al desaparecido Vicente González Lizondo y en las últimas legislaturas ha sido el PSOE quien ha tenido que ceder ante Compromís y Podemos distintas áreas del Gobierno valenciano y la Presidencia de las Cortes a Enric Morera (de la coalición nacionalista).

Barcala y Catalá dejan fuera a Vox

Mazón se resiste a repetir ese escenario, aunque no le quedan muchas bazas que jugar. Tampoco algunos de los principales ganadores del 28-M van a facilitar el acceso de Vox a las instituciones.

Es el caso de Luis Barcala quien ha decidido gobernar en solitario en el Ayuntamiento de Alicante y María José Catalá, que hará lo propio en el Ayuntamiento de Valencia.

Tanto Barcala como Catalá lo tiene más fácil porque en la primera votación necesitan una mayoría absoluta para ser elegidos alcaldes –y es probable que Vox no la facilite en Alicante y puede que sí en Valencia–. En la segunda votación ya no haría falta y de manera automática la ley marca que gobierna la lista más votada.

Mazón no está en esa coyuntura, por lo que si Vox mantiene sus líneas infranqueables de "visibilidad" en el Gobierno valenciano puede encontrarse en un callejón sin salida.

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