A principios de este año, el Gobierno de la Comunidad de Madrid anunciaba que las tarifas para el 2014 en Metro de Madrid estarían congeladas, conocedores de la situación económica actual y el aumento del precio del billete en hasta un 21% desde 2011. González anunciaba su popular medida con los coletazos de la puesta en marcha del ERE de carácter voluntario al que se acogieron casi 600 personas y que permitiría una reducción de masa salarial a la compañía durante 2013, 2014 y 2015 de 47 millones de euros. Además, se alcanzará un ahorro de más de 119 millones hasta 2020.
Este lunes, Ignacio González visitó las cocheras de Canillejas, en Madrid, para supervisar las labores de embalaje de los 73 coches que se han vendido al metro de Buenos Aires. La operación supondrá un ingreso para la Comunidad de Madrid de 32,6 millones de euros y, también, el aumento de las quejas de los usuarios, cada vez más enfadados con todas las iniciativas que salen del Gobierno madrileño y que, casi nunca suponen un beneficio para el viajero. Viajero al que achaca, por otra parte, el aumento de frecuencias entre trenes. "No se descarta reducir las frecuencias en cuanto aumente el número de viajeros", dicen desde el suburbano madrileño.
Metro de Madrid, en declaraciones a este medio, confirmaba que "técnicamente es necesario tener trenes parados" y que hay "algún tren menos porque redujimos las frecuencias". En relación a estos tiempos de espera, dicen, "sólo han aumentado el tiempo entre trenes en hora punta, por ejemplo en la Línea 1, entre 30 segundos y un minuto", aunque, confirman que "sí se han reducido trenes en horas valle, como hacen todos los metros del mundo". Sin embargo, puestos al tanto de que algunos tiempos de espera han aumentado de entre 3 y 7 minutos a lapsos de más de 10, dicen, "es imposible y se dará sólo en momentos puntuales".
Y, aún así, parece que en Metro de Madrid sobran tantos trenes que se venden a Argentina. Con este tipo de “iniciativas” se certifica una sospecha: según datos ofrecidos en un comunicado de Metro de Madrid, los trenes vendidos cuentan con “quince años de antigüedad, se encuentran en perfecto estado de conservación y prestan un perfecto servicio en cuanto a ratios de disponibilidad y fiabilidad”. Argentina se lleva, así, trenes aptos para la circulación que estaban cogiendo polvo en las cocheras de la Comunidad.