La Audiencia de Las Palmas ha condenado a penas de 36 a 42 años de cárcel a los cuatro jóvenes que violaron a una turista en un parque de Puerto Rico, en el sur de Gran Canaria, la noche del 26 de febrero de 2021, según la sentencia adelantada este miércoles por el periódico Canarias 7.
Los cuatro condenados deberán indemnizar de forma conjunta y solidaria a la víctima con 15.000 euros, conforme a la noticia publicada por el periódico.
La sentencia considera probado que el principal acusado Aziz L., de 24 años, al que impone una condena de 42 años de cárcel, cometió dos delitos de violación y fue cooperador necesario en otros tres de agresión sexual con penetración atribuidos a sus compañeros.
Los otros tres imputados, Mohammed E.B, de 34 años; Hicham E. A., de 26; y Hamza E.Z., de 23, han recibido penas de 36 años de prisión cada da uno, por cometer cada uno de ellos un delito de violación y ser cooperadores necesarios de otros cuatro de agresión sexual con penetración (los dos delitos de Aziz y el cometido por cada uno de sus otros dos compañeros).
Los agresores se fueron turnando "uno a uno" para "penetrar vaginal y analmente a la turista", si bien el principal acusado lo hizo "hasta en dos ocasiones".
A los cuatro condenados se les ha aplicado el límite máximo de cumplimiento de 20 años de prisión, además de las accesorias de prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima y la libertad vigilada cuando salgan del centro penitenciario.
Se turnaron para "penetrarla vaginal y analmente"
Según los hechos probados, los agresores se fueron turnando "uno a uno" para "penetrar vaginal y analmente a la turista", si bien el principal acusado lo hizo "hasta en dos ocasiones".
El sección segunda de la Audiencia Provincial ha considerado acreditado que a las 22.45 horas del día 26 de febrero del año 2021, la víctima –una turista con pasaporte noruego– se encontraba caminando en solitario por el parque del barranco de Agua La Perra, situado en Puerto Rico.
La violaron en grupo
En un momento dado, el procesado Aziz L. se acercó a ella y le agarró por una muñeca, obligándola a dirigirse en contra de su voluntad a una zona más escondida donde esperaban los otros tres condenados.
En ese instante y, según la sala, actuaron de forma previamente concertada, con un evidente ánimo libidinoso, e impulsados por la intención de atentar contra la libertad sexual de la víctima.