El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo (TS), Gonzalo Moliner, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón han rendido cuenta de sus cargos por primera vez en la ceremonia de apertura del Año Judicial, que ha estado presidida de nuevo por el rey -un año después de ausentarse por su operación del tendón de Aquiles-.
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha advertido de que el Ministerio Fiscal dedicará "sus mayores esfuerzos" a acabar con la corrupción económica. "Tolerancia cero con la corrupción, este fenómeno no puede seguir envenenando las finanzas públicas de nuestro país", explicaba bajo la atenta mirada del rey. "Está en juego la integridad de las arcas públicas, la probidad en las relaciones comerciales y el cabal desempeño de las prerrogativas y funciones públicas".
En este sentido, expresó que la Memoria de la Fiscalía correspondiente al pasado año arroja un "reseñable incremento de las causas contra la administración pública como la prevaricación, el cohecho, el tráfico de influencias y la malversación de caudales públicos que, a su juicio "puede obedecer en parte a una mayor eficacia investigadora. No obstante, considera que estos datos son también síntoma "de un deficiente tono ético en el desempeño de ciertos cargos", sobre lo que ha solicitado una reflexión a la sociedad en general.
Es por esto que el fiscal general ha señalado que los ciudadanos "han de estar seguros que el Ministerio Fiscal contempla la ley en la perspectiva del interés social que en estos momentos de crisis supone la mayor atención a las víctimas de los delitos en los el sistema financiero haya fallado en sus más estrictas finalidades".
Advertencia a Sortu y los pupilos de ETA
Asimismo, ha afirmado que la Fiscalía no bajará la guardia en la lucha contra ETA y ha advertido a Sortu que será "guardián" de la legalidad y mantendrá igualmente "tolerancia cero" con los pupilos de la banda terrorista. Torres-Dulce ha llegado a decir en referencia a Sortu que “no puede ser el caballo de Troya construido para traer la ruina y la devastación”.
"El Ministerio Público no tolerará humillaciones a las víctimas del terrorismo, apología de sus verdugos o ensalzamiento de las actividades de las actividades de éstos", ha declarado.
Entre las autoridades judiciales que han estado presentes en el acto, destacan el presidente y vicepresidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala y Ramón Rodríguez Arribas, respectivamente, y los presidentes de los tribunales superiores de justicia. También acudieron la defensora del Pueblo, Soledad Becerril; el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y los expresidentes del Supremo y CGPJ Javier Delgado y Francisco José Hernando.
Moliner hará "todos los esfuerzos" para recuperar la confianza en la Justicia
Por su parte, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, ha prometido que hará "todos los esfuerzos necesarios" para recuperar la confianza de los ciudadanos en la justicia "en un momento en el que las dificultades económicas nos llevan a desconfiar de nuestras instituciones". El presidente del CGPJ ha apelado al consenso entre los principales partidos políticos "de acuerdo con criterios de política de Estado" en la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
A juicio de Moliner, "no sólo es preciso que la independencia judicial aparezca proclamada en la Constitución", actualmente vigente, sino que el CGPJ debe actuar como su garante, "eliminando cualquier sospecha de intervención externa cualquiera sea el origen de la misma".
En este nuevo curso, Moliner se enfrenta al reto fundamental de recuperar la maltrecha imagen del Poder Judicial tras el escándalo Dívar y cuenta para ello con un tiempo limitado, dado que sólo estará en el cargo hasta septiembre de 2013, fecha en la que concluye el mandato del actual Consejo.
