El Congreso ha incrementado los gastos en viajes de los diputados por territorio nacional en todo 2017 hasta los 4.574.025 euros, un 21,78 por ciento más que el año anterior, cuando la Cámara Baja abonó facturas por desplazamientos de sus señorías por un total de 3,75 millones de euros.
Aunque 2016 fue un año atípico desde el punto de vista parlamentario, tuvo una actividad frenética en la Cámara Baja a caballo de dos legislaturas, con dos sesiones constituyentes, elecciones generales en junio y con tres debates de investidura, que culminaron con la reelección de Mariano Rajoy el 29 de octubre.
Ya con la XII legislatura asentada, los gastos en viajes se han disparado hasta los 4,57 millones de euros en 2017.
En esos 4,57 millones de euros gastados el año pasado se incluyen los viajes de los diputados desde su lugar de residencia hasta Madrid para acudir a plenos, comisiones y otras sesiones parlamentarias así como los desplazamientos para actos de partido por toda España, que también abona la institución.
Según el Portal de la Transparencia del Congreso, por conceptos, el Congreso abonó 3,12 millones de euros por los llamados viajes "parlamentarios", es decir para ir a Madrid ya sea en avión o tren y también en vehículo propio, casos en los que se paga al diputado el correspondiente kilometraje.
El primer trimestre del año fue el más oneroso para las arcas del Congreso, con facturas por 1.242.164 euros
Otros 316.197 euros se abonaron para desplazamientos de partido y apenas 1.800 euros para billetes en viajes de delegaciones oficiales por España.
A estas cantidades hay que sumar los gastos de gestión, de cancelaciones y cambios, así como los billetes emitidos pero pendientes de utilización, lo que suma esos 4,57 millones de euros para todo 2017.
914.655 euros en verano
El primer trimestre del año fue el más oneroso para las arcas del Congreso, con facturas por 1.242.164 euros, seguido del segundo trimestre, de abril a junio, en el que se generaron gastos en viajes por 1.240.233 euros, y el último trimestre, con 1.176.973 euros.
De julio a septiembre, que coincide con el periodo veraniego y una caída de la actividad ordinaria en la Cámara, los viajes de los diputados por España acarrearon un coste de 914.655 euros.
Además de los traslados por el territorio nacional, el Congreso también abona los viajes que realizan los diputados al extranjero en delegaciones oficiales, previa autorización de la Mesa de la Cámara.
El Portal de Transparencia refleja la relación pormenorizada del coste de los 131 viajes oficiales realizados por los diputados durante 2017, por un costo total de 1.461.199 euros, frente a los 1.052.232 del año anterior, lo que supone un incremento 38,85 por ciento en el último ejercicio.
Esta cantidad global solo refleja los gastos de desplazamiento y de hotel de los parlamentarios y del personal administrativo que les acompaña en ocasiones, pero no de manutención.
Sustitución de dietas por "reintegro de gastos"
A principios de 2017, la Mesa del Congreso acordó suprimir las dietas de 150 euros diarios que cobraban en sus viajes oficiales al extranjero y de 120 euros en territorio nacional.
Según el nuevo acuerdo, se sustituye el sistema de dietas "por el reintegro de los gastos efectivamente producidos y debidamente justificados", con el mismo límite de 150 euros diarios fuera de España y 120 dentro de las fronteras.
Los viajes internacionales más caros se derivan de las asistencias de la numerosa delegación española a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que se celebra en Estrasburgo.
El más oneroso ascendió a 111.108 euros, con motivo de la sesión celebrada del 9 al 13 de octubre; la sesión del 23 al 27 de enero costó 107.006 euros, y la del 24 al 28 de abril, 105.921 euros
Así, el más oneroso ascendió a 111.108 euros, con motivo de la sesión celebrada del 9 al 13 de octubre; la sesión del 23 al 27 de enero costó 107.006 euros, y la del 24 al 28 de abril, 105.921 euros.
Otros viajes de elevada cuantía fue un Seminario sobre Administración Parlamentaria en Cartagena de Indias (Colombia) entre el 2 y el 4 de octubre, que generó unos gastos de 48.457 euros, y otro a Nueva York, por la Conferencia de la ONU sobre el Océano, del 5 al 9 de junio, por 55.289 euros.