Como el curriculum en blanco de la alcaldesa de Madrid. Así fue la representación española en la 44 edición del Foro Económico Mundial que ha tenido lugar en Davos esta pasada semana. La negativa de Rajoy a acudir, la incomparecencia de De Guindos, habitual en estos foros, y la sola presencia del ministro Soria como representante del Gobierno, han hecho que esta edición el papel de España haya quedado relegado a los datos de desempleo. Tema que fue comentado entre los líderes mundiales, justo en el día en el que se hacían públicos los datos de la EPA referentes al último periodo de 2013.
Si bien es cierto que la mayoría de líderes europeos no han honrado con su presencia a tan laureado foro, el escaso peso político con el que cuentan Botella, Soria y el alcalde de Barcelona, hace pensar que España no ha hecho, una vez más, los deberes en cuanto a política internacional. Ya se habló de errores con la presencia de Zapatero en 2010 junto al entonces primer ministro griego, Yorgos Papandreu. Pero en 2014, el supuesto año de la recuperación económica, parece que Rajoy no está dispuesto a propagar, entre los lidereses mundiales, que su política de recortes está dando todos los frutos que esperaban.
Primer año que se invita a alcaldes
En un foro marcado por el desempleo, el ciberespionaje y la salida de la recesión de la economía mundial, a lo más que la presencia de Ana Botella en Davos ha sido para copar titulares por su inefable manera de certificar que las cosas se pueden hacer rematadamente mal. Prueba de ello es su curriculum en blanco al que la propia regidora madrileña atribuyó a “un error de alguien”.
Este 2014 ha sido el primer año en el que Davos invitaba a alcaldes de las grandes urbes “dado el protagonismo que están teniendo las ciudades”. La intervención de la regidora madrileña, cuya expectación venía precedida por su famoso “relaxing cup of café con leche”, se redujo a dos mesas redondas: una referente al Urbanismo y otra sobre el empleo. Desde esta última siguió recalcando el discurso positivo pautado por el Gobierno central de que la economía española va por “buen camino”.
Por su parte, el ministro de Industria, que también vio su curriculum en blanco, también siguió en la línea del presidente del Gobierno y dijo que el nuevo dato de desempleo es "favorable", aunque advirtió que "no es momento de descuidarse" puesto que algunas "señales positivas" no ocultan el hecho de que el paro es uno de los más graves problemas que tiene la economía española.
El presidente del Gobierno, argumentando problemas de agenda, dejaba de asistir a un encuentro plagado por más de 2.500 líderes mundiales, cerca de 1.000 empresas y al que, en el mes de diciembre, confirmó su presencia. Renunciando a su viaje a Davos ha perdido la oportunidad de vender a recuperación económica de España en el encuentro más importante del planeta, como ya hiciera en Washington con sus entrevistas en la Casa Blanca ante Barack Obama, en el FMI con Christine Lagarde, en el Capitolio y ante la Cámara de Comercio de Estados Unidos.