El primer ministro de Francia, Manuel Valls, advirtió el jueves del "riesgo de armas químicas y bacteriológicas" en futuros ataques terroristas por parte de ISIS. El Gobierno galo está tomando todas las precauciones posibles, tanto que el pasado domingo autorizó al Ejército la distribución de un antídoto, el sulfato de atropina, a los servicios sanitarios civiles para que puedan hacer uso del mismo en caso de una "potencia exposición de un gran número de víctimas" a gases venenosos, como el sarín. En España, las Fuerzas armadas se entrenan en simulacros de agresiones de este tipo, pero la pregunta es irremediable: ¿Está el país realmente preparado para hacer frente a tales emergencias? Un exhaustivo documento elaborado por el personal del Ministerio de Defensa reconoce una serie de carencias en el contexto NBQ, el de ataques "nucleares, bacteriológicos y químicos".
El Regimiento NBQ Valencia número 1, con sede en la ciudad de Paterna (Valencia) y diez años de existencia, es el referente en el Ejército para escenarios NBQ provocados por terroristas. Está formado por más de 300 militares. Si bien los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, es decir, las correspondientes unidades de Policía Nacional y Guardia Civil, serían los primeros en intervenir, el Regimiento NBQ se encargaría de prestar el apoyo necesario en situaciones extremas, de carácter masivo. El Gobierno de Mariano Rajoy pudo recurrir a estos especialistas el año pasado a raíz de la crisis del ébola, pero no lo hizo.
En el citado documento, titulado El Contexto NBQ en el Ejército de Tierra. Capacidades, carencias y tendencias actuales, publicado el pasado enero por la revista Ejército, que edita el propio Ministerio de Defensa, un grupo de profesionales de dicho Regimiento ahonda técnicamente no sólo en las habilidades del mismo, sino también en sus limitaciones. Una de las cuestiones que estos expertos militares piden mejorar es la coordinación, destacando "la necesidad de crear un 'grupo de expertos' de alto nivel desde tiempo de paz basándose en los recursos del Estado: Consejo de Seguridad Nuclear, CIEMAT, Instituto de Salud Carlos III, universidades, centros de investigación..."
A juicio del teniente coronel José Luis Muinelo Pardini, jefe del Batallón NBQ I/1, este personal "constituiría nuestra capacidad 'reach-back' (el asesoramiento cualificado en tiempo oportuno) junto con los medios de las Fuerzas Armadas y sería el enlace adecuado para la cooperación cívico-militar y entre agencias".
Desde el Regimiento NBQ Valencia echan en falta un 'grupo de expertos' de alto nivel que asesore al momento
Según sostiene Muinelo Pardini, al margen del Regimiento NBQ y la Unidad Militar de Emergencia (UME), "son muchos los actores nacionales que pueden y deben interactuar en la defensa NBQR (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Protección Civil, los servicios sanitarios y de emergencias, instituciones y diferentes administraciones)".
Sin embargo, en su opinión, "es conveniente delimitar las áreas de responsabilidad y los cometidos para no caer en una carrera desenfrenada y descoordinada de adquisición de medios y capacidades que nos podría llevar a la redundancia, a la falta de sinergia y a una inversión económica injustificable e inefectiva".
Junto a la tarea de avanzar hacia una colaboración más integrada, el documento también hace referencia a los laboratorios desplegables de análisis (NBQ AL, siglas de Deployable NBC Analytical Laboratory). Estos laboratorios están pensados para todo tipo de misiones: se utilizan para confirmar el empleo de armas NBQ o accidentes industriales catastróficos. Tales funciones se vuelven complejas en el Regimiento NBQ Valencia número 1 debido a que la dotación actual es insuficiente.
Como afirma el personal encargado, "no se dispone de los contenedores que habrían de ser la base de los laboratorios (la cubierta), sino que "sólo se cuenta con parte de los aparatos". El problema radica aquí en la reducida inversión económica, lo que ha obligado a estos especialistas a "adaptar contenedores convencionales" como solución provisional.
Los materiales están anticuados y desgastados
Asimismo, el mantenimiento del material que emplea el Regimiento NBQ tampoco es el deseado. Para el comandante Jaime Alcántara sería conveniente la creación de un Órgano de Alta Especialización (OAE) encargado del mantenimiento de estas máquinas y equipos. Considera que ello supondría un gran impulso al Regimiento y "una herramienta adecuada para solventar muchos de los problemas de mantenimiento" existentes. Entre ellos se encuentra la escasez de materiales nuevos, que suele ser achacada al pobre presupuesto, así como la baja reposición de los equipos empleados, que sufren un "fuerte desgaste" debido a su "continua utilización" en maniobras y simulacros.
También es necesaria, indica el documento, la compra de equipos de reconocimiento e identificación "de distinta tecnología para un mismo fin", como única manera de evitar "falsos positivos" (lecturas que no corresponden a agresivos) y "falsos negativos" (falta de lecturas ante agresivos).
Las quejas de los tedax de la guardia civil
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) mostró este viernes su preocupación por la falta de medios técnicos de los TEDAX para enfrentarse de "una forma segura, eficiente y eficaz" a una amenaza de carácter NRBQ. Según señala, la Dirección General de la Guardia Civil está preparando a los TEDAX como TEDAX-NRBQ mediante con cursos de adaptación. Sin embargo, apunta la asociación, en estos cursos se les está diciendo a los artificieros que "jamás tendrán los medios técnicos" tratados en tales clases. "Es una muestra de irresponsabilidad por parte de la Administración difícilmente justificable", subraya la AUGC.
Los TEDAX de la Guardia Civil, prosigue la asociación, no disponen de detectores de atmósferas explosivas, gases o detectores de radiaciones. Asimismo, la asociación indica que estos agentes manejan sistemas de radiaciones ionizantes con procesos mecánicos y reactivos químicos que, por lo general, "están caducados o que en otros cuerpos policiales hace años que ya no se usan". Además, añade, la mayoría de los equipos de desactivación no tienen trajes de protección NRBQ y carecen de equipos de respiración asistida (ERA).
"Parece que la única preocupación de la Dirección General de la Guardia Civil con respecto a esta unidad de élite es cubrir las apariencias dando cursos -sin dotarlos del material necesario- para no perder competencias, sin comprender que el terrorismo islamista está ya aquí", recalca la AUGC.
La asociación responsabiliza de todo ello no sólo a la Dirección General de la Guardia Civil, sino también al Ministerio del Interior, que, en su opinión, ha permitido que los TEDAX carezcan, además de medios en la defensa NRBQ, de los propios de su tarea de desactivadores de explosivos. "Así, hay equipos con robots de los años 70, con monitores en blanco y negro, o con trajes de desactivación caducados, con equipos de rayos X que ningún cuerpo policial utiliza y sin vehículos apropiados para transportar el material", denuncia la AUGC.