Para ver estas esperanzas hechas realidad, las autoridades comunitarias tendrían que dar un año extra de respiro a España y permitirla que el grueso del ajuste, necesario para alcanzar el 3% en 2013, se deje para el ejercicio que viene. Fuentes gubernamentales ven posible afrontar todavía en 2012 un ajuste de, como máximo, 20.000 millones de euros, lo que supondría cerrar este año con un déficit en el entorno del 6%, que era el límite que realmente operaba para 2011. “Incluso podría ser menor si las comunidades autónomas hacen bien su trabajo y acomodan de nuevo sus presupuestos a la nueva situación”, aseguran estas fuentes.
En Economía se habla, incluso, de un recorte posible del déficit para este año hasta el 5,2%, frente al 4,4% previsto, lo que supondría una reducción de 3,3 puntos para el conjunto del Estado. Del porcentaje final que se pacte con Bruselas dependerá también la composición del ajuste y si éste incorpora o no nuevas subidas fiscales. La del IVA sigue en el aire por las reservas de Hacienda, pero fuentes gubernamentales dan como seguro que se aumentarán los impuestos especiales, sobre todo el de la gasolina.
En el tijeretazo dado al Presupuesto el pasado diciembre, 8.900 millones procedieron de recortes en los ministerios, mientras que 6.200 millones se confiaron a la subida de impuestos. Los ministerios que han sufrido más el recorte han sido los de Fomento, Industria, Economía y Exteriores. Los entes territoriales han visto también recortados sus ingresos en 1.040 millones. El titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha pedido a todos los departamentos que tengan listas sus nuevas propuestas de ajuste antes del 1 de marzo, fecha a partir de la cual se pondrán negro sobre blanco los Presupuestos de 2012 que entrarán en el Congreso a finales de marzo.
Mariano Rajoy y Luis de Guindos esperan obtener una respuesta de Bruselas en 48 horas. Así lo han confirmado a Vozpópuli fuentes de Moncloa y del Ministerio de Economía que reconocen “conversaciones” con el comisario Oli Rehn para que rebaje las exigencias de déficit para España. Son “conversaciones, no negociaciones”, afirman las mismas fuentes. Se pretende cerrar la negociación en breve para que el presidente del Gobierno pueda ratificar el acuerdo en la cena que mantendrá con los líderes de la Unión Europea el próximo jueves por la noche.
Con los compromisos que se contraigan en Bruselas, el Gobierno elaborará el techo de gasto y el nuevo cuadro macroeconómico que llevará el viernes al Consejo de Ministros. El acuerdo sobre techo de gasto será sometido a la aprobación del Congreso a mediados de marzo y contendrá las primeras claves sólidas sobre el ajuste que deberá afrontar España en este ejercicio.
Este techo de gasto y el cuadro macro servirán también de referencia para los ajustes pendientes en los presupuestos autonómicos. Prácticamente todos los territorios tendrán que actualizar sus cuentas para encajarlas a la nueva situación.
Mensajes contradictorios
Mientras el misterio se despeja, la Comisión Europea y el Eurogrupo no dejan de emitir mensajes contradictorios. Este martes, el comisario Olli Rehn rebajó las expectativas de quienes esperan una revisión inmediata del objetivo de déficit. “Primero necesitamos la información completa del desvío del déficit durante 2011 y las razones del mismo. Después necesitamos la información completa del proyecto presupuestario y de las medidas concretas de consolidación fiscal para este año”, dijo el comisario.
Sin embargo, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aseguró que este jueves se planteará el debate sobre España en la reunión de ministros de Economía y que el acuerdo dependerá del grado de convicción de Luis de Guindos y de que no ofrezca la impresión de que desea ignorar los compromisos de consolidación presupuestaria.
Para ayudar en esta dirección, el Gobierno y la dirección del PP han endurecido últimamente los calificativos referidos a la crisis. El titular de Educación, José Ignacio Wert, habló este martes de que España está en una “situación de emergencia”. El portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, señaló que “la situación es muy grave y requiere de la responsabilidad de todos".
