El presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, cree que Europa sufre "una crisis de confianza" y anima a los jóvenes españoles a construir una Europa fuerte para salir de la crisis. Sin embargo, una de las principales preocupaciones de Schulz, socialdemócrata alemán, es el desempleo juvenil, como lo demuestra el hecho de que lo primero que hizo al llegar a Madrid fue confraternizar con jóvenes madrileños.
"Los jóvenes que he encontrado no han decidido definitivamente si hace falta continuar luchando o resignarse", dijo Schulz al referirse a este encuentro. "No hemos perdido todavía esta generación, pero son muy escépticos, porque la política no les ha dejado nada más que palabras huecas, vacío y promesas incumplidas". "Mi mensaje a los jóvenes es que no puedo prometerles mañana un trabajo, pero deben respaldar a quien quiere cambiar la estrategia económica de Europa", dijo.
En una entrevista con la Agencia EFE, el presidente del PE advirtió contra el auge del euroescepticismo en una Europa golpeada por la crisis, habló de las próximas elecciones europeas (mayo de 2014) y criticó las políticas de "la austeridad por la austeridad" de algunos países.
"Tristeza" en la sociedad española
Martin Schulz tiene un diagnóstico de las sociedad española: "hay una cierta tristeza". Pero es una tristeza, como él mismo reconoce, "llena de esperanza". "En mi reunión con los jóvenes fue fascinante escuchar cuánto potencial existe y que no se desarrolla. España tiene un enorme potencial y hace falta confianza en la capacidad de luchar", afirmó.
Según el presidente del PE, los 6.000 millones de la iniciativa de empleo juvenil, adoptada ya por los Estados miembros de la UE, es solo un "primer paso para la recuperación", al que deben seguir una política económica que dote de crédito a las pymes. "El problema de los jóvenes no va a desaparecer con los 6.000 millones de euros. Lo que hace falta es relanzamiento económico y, para eso, es necesario que el crédito fluya desde los bancos". Según Schulz, "los bancos españoles no prestan dinero y los que lo prestan quieren la seguridad que no tenemos".
Y vuelve otra vez al ejemplo que ha utilizado una y otra vez: "El BCE pide un 0,5 por ciento a los bancos y estos guardan y especulan con el dinero en vez de invertirlo en la economía real. Ese es el gran problema". "Los 6.000 millones son el comienzo y, a partir de ahí, en el momento en que un joven tenga acceso a la formación y a un puesto, ahí comienza el relanzamiento, porque comienza a consumir, porque las empresas le emplean y aprovechan su capacidad".
Pero la falta de confianza de la que habla Schulz no se refiere sólo al futuro. También piensa que muchas de las decisiones actuales de la UE se sustentan en ella. "Un problema de Europa es que no arrancamos, discutimos mucho. ¿Y por qué no comenzamos?. Porque no tenemos confianza. Podemos llegar al objetivo o no, pero pensar en el objetivo antes de comenzar, eso es lo que debemos evitar".
"En Europa nadie confía en el otro. El banco no confía en la empresa, la empresa no confía en el crecimiento, los estados desconfían unos de otros. En esa atmósfera de la desconfianza no se puede retomar el crecimiento económico", advirtió.