Todas las comunidades autónomas de España están afectadas en mayor o menor medida por el coronavirus. Sin embargo, en algunas de ellas hay pueblos en los que no existe ningún caso de Covid-19, como en Cedrillas, Teruel. Entre sus 650 habitantes no se ha registrado ningún positivo; ni siquiera en la residencia de mayores, en la que viven 62 personas.
Su alcalde, José Luis López, relaciona esta excepcionalidad con “un poquito de suerte” y con la “fundamental” responsabilidad de los vecinos, ya que desde el gobierno municipal solo se han limitado a seguir las indicaciones del Ejecutivo central y a realizar tareas de desinfección en contenedores y a la entrada del Ayuntamiento y de la farmacia.
El regidor se muestra prudente sobre la desescalada y espera que cuando se permita viajar no se produzca ningún caso positivo de Covid-19 en la localidad. “Vamos a ver cómo se produce y vamos a ver qué situaciones pudieran darse”, señala en conversación con Vozpópuli.
Más preocupados por el desconfinamiento están los 1.740 habitantes de Argoños (Cantabria). La localidad cuadruplica su población en verano debido al traslado de muchos ciudadanos, especialmente del País Vasco, que tienen allí sus segundas residencias. Aunque actualmente entre sus habitantes no hay ningún afectado, temen que cuando se relajen las medidas y se permitan los viajes, se registre algún caso de coronavirus.
“Es muy difícil poderlo controlar”
“Tenemos tanta cantidad de entradas hasta el centro del pueblo que es muy difícil poderlo controlar”, aseguraba hace unos días el alcalde de Argoños, Juan José Barruetabeña, en una entrevista en LaSexta. En esta localidad cántabra, además, no tienen Policía Local.
En la Comunidad de Madrid, a pesar de ser la región más afectada por la pandemia, también hay pueblos libres de la Covid-19. Se trata especialmente de los municipios situados en la sierra norte como Lozoya, Pinilla del Valle, Canencia, Puebla de la Sierra o El Atazar.
En estas localidades han conseguido mantener a raya el virus, sin embargo, muchos madrileños eligen esta zona de la Comunidad para pasar el fin de semana o la temporada de verano. Los vecinos temen que con el desconfinamiento y la relajación de las medidas el Covid-19 se extienda por la zona.
En un pequeño pueblo de Guadalajara, en Torremochuela, el miedo a contagiarse no es tanto por la desescalada, sino por el regreso del alcalde, Constantino Martínez. El estado de alarma le ha cogido en Madrid sin poder regresar a casa y sus vecinos prefieren que de momento no vuelva porque no quieren que les lleve el virus. Esta localidad, al igual que muchas otras de la zona, también suele llenarse los fines de semana, especialmente en esta época. La Guardia Civil, que ha incrementado su presencia en el pueblo, se encarga ahora de que nadie se desplace hasta sus segundas viviendas.