El 20 de febrero se celebra el Día Internacional del Gato, aunque no es esta la única fecha dedicada a uno de los animales de compañía más querido. De hecho, el gato es el único que celebra su día tres veces al año, una conmemoración que se practica también el 8 de agosto y el 29 de octubre. De estas dos últimas destaca la primera.
Esta coincide con la época de mayor fertilidad de los felinos en el hemisferio norte. En este caso, fue el Fondo Internacional para el Bienestar Animal el encargado de consolidar la fecha en honor a los felinos. Por otro lado, la celebración del 29 de octubre fue propuesta por Coleen Paige, una experta americana en sus comportamientos.
No obstante, la historia más curiosa se esconde tras el homenaje del Día Internacional del Gato cada 20 de febrero. Su origen se vincula con la muerte de Socks, el gato de Bill Clinton, ex presidente de los Estados Unidos. Desde 1993, Socks vivió en la Casa Blanca y logró popularidad y reconocimiento internacional gracias a su presencia durante los actos de prensa de Clinton. Sin embargo, a Socks le diagnosticaron cáncer y sus dueños decidieron darle la eutanasia el 20 de febrero de 2009, rindiendo desde entonces homenaje a estos animales anualmente y promoviendo así campañas de adopción.
Sea la fecha que sea, lo cierto es que el Día Internacional del Gato ha alcanzado un carácter relevante sobre todo durante los últimos años y esto se debe a un fenómeno en particular. Los gatos son los reyes de Internet y sus vídeos en redes sociales acumulan, en términos estimados y generalmente hablando, más de 26.000 millones de reproducciones, representando el 15% del tráfico digital mundial, según un estudio realizado por la marca estadounidense Friskies.
Día Internacional del Gato: por qué abundan vídeos de felinos en las redes
"Los gatos no solo son adorables; también nos resultan irresistibles y despiertan en nosotros emociones muy intensas similares a las que nos causan ver bebés humanos", explica el diario The New York Times en un artículo que pone en duda los datos anteriormente mencionados. Además, el fenómeno de los gatos en Internet mueve una gran cantidad monetaria, hasta tal punto que es casi inviable contar el total de cuentas y usuarios en activo que muestran el día a día de un felino, tal y como si de un influencer de época se tratara.
Ejemplos son Nala Cat, Grumpy Cat, Venus, Sam o Garti. Todos ellos celebrarán el Día Internacional del Gato y lo presumirán en redes sociales, puesto que son algunos de los felinos con más seguidores en Instagram, acumulando, en el mejor de los casos, hasta 4,4 millones de personas que consumen fielmente sus publicaciones.
Además de los adjetivos que propone el periódico británico, algunos de estos felinos también presumen de sus peculiaridades, como los casos de Venus, el gato de las dos caras, o Sam, un gato con cejas. Al igual que ocurre con las noticias, aquellas piezas, fotos o vídeos, que escapan de lo común también logran una atracción especial.
Por otro lado, algunos investigadores, como Hiroshi Nittono de la Universidad de Hiroshima, apuntan en numerosos estudios a la efectividad de trabajar con fotos de las cosas kawaii (una palabra japonesa que al castellano se traduce como 'lindo'), populares ya que producen sentimientos positivos. Es más, Nittono propone de forma más concreta que "mirar fotos de gatitos puede provocar las mismas reacciones que brotan cuando miramos imágenes de bebés". Todo ello desencadena en una mayor relajación y concentración, lo que provoca a su vez tener mayor éxito en muchas tareas cognitivas.
Con motivo del Día Internacional del Gato, también se han expuesto demás curiosidades en redes sociales que evidencian esta tendencia frecuente en los usuarios. Los rostros, por ejemplo, de los felinos imitan o comparten rasgos con los bebés humanos, lo que hace que mucha gente consuma sus vídeos al sentir mayor ternura o más empatía con estos animales que con otros. Lo más importante: el cerebro humano no puede evitar reaccionar con cariño al verlos, tratándose de una respuesta subconsciente que despierta un instinto natural a la hora de dejarse querer por los vídeos de gatos.
Pero hay más: el Día Internacional del Gato también evidencia la relación existente entre el maullido de los felinos con el llanto del bebé humano. Ambos comparten frecuencias agudas que causan atracción. Por último, también se cree que los vídeos de gatos logran más visualizaciones gracias a la interacción entre ellos y la cámara, mostrando un sinfín de acciones fortuitas se convierten en memes que se comparten, sobre todo, en el Día Internacional del Gato.
Ulyses
Con estas noticias me acuerdo del dicho de la estupidez humana y sus límites. Cuánta oquedad. Cuánta necedad. Cuánta simpleza. Creo que un palote tiene más contenido. ¿Para cuándo el meteorito?