El préstamo por 1,2 millones de euros que el Rey Juan Carlos hizo a la infanta Cristina en 2004 estableció un periodo de devolución de 23 años, a pagar tras un periodo de carencia de tres años, según consta en la escritura, con la que se formalizó el préstamo a nombre exclusivamente de la hija del monarca.
En la escritura, a la que ha tenido acceso Europa Press, el notario da fe de la entrega de 1,2 millones de euros por parte del Rey a su hija para "satisfacer parte del coste de adquisición de la participación indivisa de la vivienda" que la infanta estaba "procediendo a comprar junto a su esposo".
El documento señala que obliga a Doña Cristina como prestataria a "su devolución en los plazos y condiciones establecidos", en la escritura, que estipula que este dinero, sobre el que no se devengarán intereses, deberá ser restituido en un periodo de 23 años.