La Autoridad Bancaria Europea (EBA, del inglés) calcula que la banca europea necesita recapitalizarse con 114.685 millones de euros para hacer frente a la crisis. De ese monto, 26.170 millones corresponden a los bancos españoles. Se trata de una cantidad un 8% superior a la pronosticada en octubre, una subida propiciada por los requerimientos cada vez mayores de la banca alemana. Las entidades germanas deben captar 13.107 millones de euros frente a los 5.200 millones estimados hace algo más de un mes.
España y Grecia mantienen sus exigencias de capital. Los bancos italianos necesitan 15.366 millones de euros (14.770 millones en octubre) y los franceses unos 1.500 millones 7.324 millones ahora frente a 8.844 millones de euros antes). Todo este dinero es necesario para que el sector posea al fin un ratio de capital de calidad (core Tier 1: del 9%) que les permita contener sus activos de riesgo.
Un ratio que, cabe recordar es muy superior al del 5 % que rigió en las pruebas de resistencia efectuadas por la EBA el pasado julio. Este organismo emplaza a las entidades a presentarle entre el 25 de diciembre y el 20 de enero sus planes de recapitalización. Junio de 2012 es la fecha límite para que los bancos satisfagan sus demandas de capital.
La mitad irá a parar a España y Grecia
La Autoridad ha calculado los 114.685 millones de euros tras conocer las posiciones de capital de las entidades del día 30 de septiembre. La EBA, así pues, asegura haber contabilizado el impacto que tiene la exposición a la deuda soberana de los balances bancarios. El 26 de octubre, la EBA ya cifró en 106.447 millones de euros la recapitalización que vendría a ser necesaria si Grecia entrase en quiebra.
Tras la actualización de hoy, el mayor esfuerzo sigue recayendo sobre Grecia, que debe captar 30.000 millones, y España, con esos 26.170 millones de euros.
El Banco Santander es la entidad que más capital necesita dentro del grupo de grandes bancos europeos para cumplir con las nuevas exigencias. La entidad que preside Emilio Botín presenta un déficit de 15.302 millones de euros, 332 millones más que los calculados inicialmente. El BBVA, por su parte, necesita 6.329 millones, 758 millones menos que lo inicialmente previsto. La Caixa, finalmente, debe recapitalizarse en 630 millones de euros, 28 más que lo se estimó otrora.