El 81% de los padres españoles nunca contrataría 'canguros' para cuidar a sus hijos que no se preocupasen por su aspecto físico, frente al 68% de los holandeses, el 27% de los italianos, el 40% de los finlandeses, el 57% de los daneses y el 41% de los noruegos, según un estudio de la compañía 2Care4Kids Group. Esta alta preocupación por la apariencia contrasta con la importancia que los españoles le dan al hecho de que la persona cuidadora tenga estudios: solo un 24% dejaría de contratar por tener poca o ninguna formación. En esta vertiente, Italia se sitúa a la cabeza de la lista con un 46% de familias que no ficharían ningún empleado sin estudios para cuidar a los más pequeños de la casa, seguido del 30% de los finlandeses, el 24% de los españoles, el 14% de los daneses; el 10% de los holandeses y el 9% de los noruegos.
El 48% no metería en casa cuidadores que fumasen, convirtiéndose en los europeos que menos importancia le dan a esta práctica solo por detrás del 16% de los italianos
Más que en los estudios, los padres españoles se fijan en otros (malos) hábitos a la hora de contratar como el de fumar. Según el sondeo, el 48% no metería en casa cuidadores que fumasen, convirtiéndose en los europeos que menos importancia le dan a esta práctica solo por detrás del 16% de los italianos. Posturas más radicales son las de los países del norte de Europa en este aspecto. Mientras que el 86% de las familias en Dinamarca rechaza a personal que fuma, en Noruega la cifra desciende al 68%, en Finlandia al 60% y en Holanda al 53%.
Dentro del aspecto físico España se sitúa a la cabeza de los países que más tienen en cuenta si la persona a la que van a dejar al cuidado de sus hijos lleva piercings o tatuajes y, de los que menos se preocupa por el sobrepeso. Así, el 17% de los padres españoles rechazaría a quienes tuviesen piercings; el 13% lo haría ante personas con tatuajes y solo un 2% no querría incorporar a nadie con sobrepeso. En el caso de Finlandia y Dinamarca, por ejemplo, no les importa en absoluto que muestren tatuajes ni tampoco que tengan exceso de peso. Es decir, al 30% de los nacionales encuestados les echaría para atrás que los cuidadores tengan piercings o tatuajes.
Bilingüismo
De acuerdo a la filial española del grupo 2Care4Kids Group, Quierocanguro -plataforma que cuenta con más de 800.000 usuarios en varios países de Europa-, el 42,86% de los progenitores del país prefiere que el canguro de su hijo conozca la lengua de Shakespeare, una tendencia comprensible si se tiene en cuenta que un 61,4% de los españoles no habla este idioma según los últimos datos del CIS. Hace 12 años que en España se estableció el sistema de enseñanza bilingüe en colegios públicos, pero todavía existen centros que no cuentan con clases en inglés, por lo que muchos padres no pueden ayudar con los deberes en este idioma a los niños.
El 42,86% prefiere que el canguro de sus hijos sea bilingüe, una tendencia comprensible si se tiene en cuenta que un 61,4% de los españoles no habla este idioma
"Cuatro de cada diez familias quieren que hable a sus hijos en inglés. Nativa o bilingüe, los padres buscan un plus que va más allá del cuidado de los niños. Además de recoger a los niños del colegio o cuidar de ellos durante el día, pueda ayudarles con los deberes cuando es necesario y realizar las rutinas del día a día en inglés, para ir introduciendo el idioma de forma natural", comentan desde la firma. "Ante la escasez de niñeras bilingües o nativas en España, muchas familias optan por canguros con un alto conocimiento de inglés, como estudiantes que han cursado algún curso universitario en el extranjero y que cuentan con un nivel muy avanzado, estudiantes de Filología Inglesa o aquellas que tienen titulación específica que acredite sus conocimientos", añaden.
Miriam Bonet, psicóloga y coodirectora del centro dedicado a formar canguros Educational Excellence for Families, explica que la demanda de personal bilingüe para cuidar de los niños es "muy alta". "Ha habido mucho boom, pero es importante tener en cuenta que cuesta mucho encontrar profesionales nativas porque suelen ser personas que están de paso y, por otro lado, las familias también quieren que estén comprometidas durante un tiempo", dice. Aunque se trate de un reclamo masivo, insiste, las chicas extranjeras vienen a estudiar por periodos breves y suelen volver a sus países de origen.
