Las Fuerzas Armadas ponen en marcha un plan de contingencia para el traslado de pacientes afectados por el coronavirus. El Ejército del Aire ha adaptado su avión más grande de transporte para que cumpla las funciones de "hospital volante"; esto es, con capacidad para albergar a 19 personas. También se ha medicalizado otro avión más pequeño con siete plazas sanitarias.
El plan de aeroevacuación con riesgo biológico lleva varias semanas encima de la mesa del Gobierno. En concreto, desde que se decretó el estado de alarma. El Ejecutivo ha dado luz verde en los últimos días a la medicalización de dos aviones del Ejército del Aire para emplearlos en el traslado de pacientes graves desde hospitales más saturados a centros con mayor disponibilidad.
El primer avión adaptado es un C-295 del Ala 35, con base en Getafe. Tres plazas para pacientes críticos y otros cuatro de cuidados menores. El segundo, un A400M del Ala 31, en Zaragoza. Este es el avión militar de transporte más grande que hay en Europa y, por tanto, en España. A bordo se pueden trasladar 5 enfermos críticos y 14 de cuidados menores. Su configuración se ha hecho en la base aérea de Torrejón de Ardoz.
Vuelos de prueba
Los militares ya han puesto a prueba los dos aviones. Han volado con ellos para certificar que no hay ningún problema con las tomas de corriente y que no hay interferencias entre los sistemas médicos y los propios de las aeronaves. La instalación ha corrido a cuenta de la Unidad Médica de Aeroevacuacion (UMAER).
Fuentes militares consultadas por Vozpópuli detallan que las Fuerzas Armadas pusieron a disposición del Gobierno un plan de aeroevacuación en los primeros compases de la pandemia. En concreto, cuando se decretó el estado de alarma y se activaron los recursos castrenses en el marco de la Operación Balmis contra el coronavirus.
La cúpula militar detalló estas capacidades al Ministerio de Defensa para que, llegado el caso, el Ejecutivo utilizase los medios aéreos para el traslado de pacientes. Con ello se pretende descongestionar los centros sanitarios que ya no tienen capacidad para albergar más pacientes hasta hospitales que no hayan sufrido el colapso.
