Es la constatación oficial de que el Ejército de Tierra contempla las pandemias como una grave amenaza para la seguridad nacional en el futuro. El cuerpo militar ha abierto un concurso público para la adquisición de respiradores automáticos por valor de unos 250.000 euros. Los expertos ya alertan del riesgo de que se produzca un nuevo brote del coronavirus en otoño; y a largo plazo, las fuerzas armadas de medio mundo ya analizan el riesgo de las crisis sanitarias al mismo nivel que los conflictos tradicionales o el terrorismo.
La licitación figura en la Plataforma de Contrataciones del sector público. La Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico, del Ejército de Tierra, anunció el concurso público el pasado 4 de mayo. Según el pliego de condiciones, el cuerpo militar ha dispuesto un fondo máximo de 244.720,08 euros para la compra de los respiradores, una suma que incluye el correspondiente pago de impuestos.
Fuentes militares consultadas por Vozpópuli detallan que el destino de los respiradores será, con casi total probabilidad, la Brigada de Sanidad (BRISAN), que incluye a todas aquellas unidades que prestan apoyo sanitario al Ejército de Tierra. Durante la Operación Balmis, el despliegue militar para luchar contra el coronavirus, el papel en las Fuerzas Armadas se ha invertido: han sido el resto de unidades las que han prestado apoyo a los cuerpos sanitarios para que tuvieran medios necesarios para hacer frente a la pandemia.
Informes sobre futuras pandemias
De acuerdo a los análisis que manejan desde el Ministerio de Defensa y como adelantó este diario, hay un riesgo elevado de la reaparición de nuevos brotes del coronavirus, con especial preocupación en el próximo otoño. Asimismo, la Jefatura de los Sistemas de Información, Telecomunicaciones y Asistencia Técnica (JCISAT) del Ejército de Tierra ha escrito un informe en el que prevé dos oleadas más de la Covid-19 hasta 2021.
Uno de los principales problemas con los que se han enfrentado las autoridades sanitarias durante esta pandemia es la escasez de material médico para hacer frente a la crisis. Desde el material más básico -mascarillas o guantes de protección-, a stock especializado para tratar a los pacientes. Tratándose de una enfermedad con especial incidencia en los pulmones, el sector sanitario -tanto civil como militar- ha sufrido la escasez de respiradores, con situaciones de colapso en centros hospitalarios.
Las alertas del DSN
Tras el despliegue de la Operación Balmis, los diferentes cuerpos y órganos implicados en la seguridad nacional trabajan en el desarrollo de nuevos planes en los que las pandemias ocupan un papel fundamental. El Departamento de Seguridad Nacional, de asesoramiento directo a la Moncloa, advertía en sus informes anuales de los riesgos que suponía una crisis sanitaria, cuyas consecuencias pueden ser tan graves, si no más, que los conflictos tradicionales o los actos de terrorismo.
Así, las Fuerzas Armadas trabajan en el desarrollo de nuevas estrategias en las que la sanidad ocupan un papel protagonista. En un primer paso y de modo más urgente, con la adquisición de los respiradores por valor de 250.000 euros para evitar un colapso como el de esta crisis en caso de que surjan nuevos brotes.
