En contra de buena parte de los pronósticos, Xavier Trias ha perdido la Alcaldía de Barcelona con unos resultados que en el Ayuntamiento no dejan dudas: Barcelona en Comú, la candidatura encabezada por Ada Colau, dispone de 11 concejales en la corporación municipal gracias al 25% de los votos. CiU le sigue de cerca, con apenas 17.400 votos menos y 10 concejales. Pero las posibles alianzas dentro de la izquierda dan la ventaja a Ada Colau. Hay un doble empate a cinco concejales entre Ciudadanos - 11,05%- y ERC, con el 11,01%. En quinto lugar están los socialistas catalanes, que hace cinco años gobernaban la capital con mayoría simple. Ahora, el PSC ha caído de 11 a cuatro representantes. En sexta posición queda el PP con solo tres concejales. La CUP ha obtenido otros tres, entrando por primera vez en este Ayuntamiento.
A partir de esta foto y de la conseguida en el resto de los ayuntamientos catalanes, Narciso Michavila y José Juan Toharia deducen que el proceso soberanista ha muerto o está en trance de agonizar, ya que el desplome de CiU no se ha visto compensado en esa comunidad con la subida de Esquerra o de la CUP. La impresión de ambos sociólogos es que Artur Mas reconsiderará la celebración de elecciones el 27 de septiembre para no hundir todavía más a Convergencia.
Michavila y Toharia han recordado también el éxito que este domingo ha cosechado en el País Vasco el PNV, superando incluso a Bildu en Guipúzcoa. Ambos han sacado la conclusión de que cuando el nacionalismo tiende hacia la moderación y evita el debate identitario, obtiene rentabilidad en las urnas y fomenta su tendencia a la centralidad política.