El camino para ser mosso d'esquadra es, en muchos casos, más tortuoso para algunas personas que para otras. Al igual que la Policía Nacional, el Cuerpo de seguridad catalán cuenta con una escuela donde forma a sus agentes. Del mismo modo, los aspirantes tienen que pasar una serie de pruebas físicas, exámenes y una entrevista personal. "Es ahí donde dejan fuera a quienes ellos consideran", dice Lander Zabala, que se quedó a las puertas de comenzar su formación tras haber pasado los exámenes previos.
Zabala se presentó en 2010. Fue entrevistado por un agente de Mossos d'Esquadra y por una psicóloga durante una hora y diez minutos. "Ella me hizo preguntas normales, rutinarias". Las del policía fueron las que le dejaron más desconcertados. Él es de padre Vasco. Ha pasado largas temporadas en el norte. "Me preguntaba mucho por las tendencias políticas de mi familia, y le respondí en repetidas ocasiones que en casa somos apolíticos", afirma.
Las fuentes consultadas por este periódico coinciden en un punto clave: las entrevistas no se guardan ni en audio, ni en vídeo ni por escrito
Las fuentes consultadas por este periódico coinciden en un punto clave: las entrevistas no se guardan ni en audio, ni en vídeo ni por escrito. "A la hora de reclamarlas para poder presentar alguna demanda no contamos con las pruebas", apunta Zabala. El encuentro se hace en una habitación cerrada en tres de sus laterales y con una cristalera situada a la espalda de los aspirantes. "Nadie se presenta con nombres y apellidos, solo con sus correspondientes cargos".
"¿Qué piensas del conflicto vasco?"
"¿Qué piensas del conflicto vasco?". "¿Te sientes español o qué?". Estas fueron algunas cuestiones que tuvo que soportar durante su cara a cara con el examinador. Cuando Zabala se presentó, el Ministerio del Interior acababa de transferir todas las competencias de seguridad a la Generalitat. También se facilitó que los agentes de Guardia Civil, que vieron cómo sus tareas se vieron reducidas, pasasen al cuerpo autonómico si querían: "Me preguntó que si eso me parecía bien, y qué le iba a decir, que por supuesto que sí".
Al mosso parecía interesarle mucho el 'color' político de la familia de Zabala. Incluso si tenía parientes en la Policía Nacional. "Les dije que para mí Cataluña es España, como cualquier otro sitio del Estado. Por la reacción de su cara no le sentó muy bien el comentario". Nada más acabar, le dijeron que había sido muy sincero, pero que se quedaba fuera del proceso de selección para entrar en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC), que es el nombre completo de la academia.
Los entrevistadores de la escuela de Mossos llegan a preguntar a los aspirantes si tienen familiares en la Policía Nacional
Rosa V. G. pasó por la misma entrevista un año después que Zabala. Prefiere que no aparezcan sus apellidos porque está a expensas de iniciar un proceso judicial para esclarecer si le negaron la entrada en el ISPC por motivos políticos. "Supe que mi entrevista se había acabado cuando dije que tenía un tío en la Policía Nacional", asegura.
Ella vivió muchos años en Andorra. Por cuestiones de la vida, se enamoró y decidió mudarse a Salou, municipio de la costa tarragonesa. "Me preguntaron que por qué me había mudado, que si tenía familia fuera de Cataluña que por qué no me iba con ellos".
Cuestiones personales
"En algunas ocasiones, los entrevistadores aprovechan para preguntarte por tu vida sentimental. Llegan a cuestionar tu apariencia física, tu vestimenta", dice Rosa en una conversación telefónica. Otras fuentes consultadas, que no quieren ni dar su nombre, dicen que "de manera sibilina cuestionan la vida sexual de algunos de los entrevistados".
Zabala comparte un grupo de WhatsApp de 15 personas, todas ellas afectadas de una manera u otra por el "método de exclusión" de los Mossos. "La gente no quiere hablar. Lo que más aterra aquí en Cataluña es que te metan en una lista negra".
Respuesta de los Mossos
Este periódico se ha puesto en contacto con el servicio de procesos selectivos de Mossos d’Esquadra. “No se preguntan aspectos políticos”, ha contestado una portavoz, explicando que el tipo de preguntas recogidas en este reportaje no se ciñen a los criterios establecidos y que los examinadores no tienen libertad para preguntar ese tipo de cosas. “Es una entrevista laboral”, explican.
El plazo para inscribirse en la próxima convocatoria de Mossos d’Esquadra ya está abierto, aunque las entrevistas no han tenido lugar. Vozpópuli ha podido acceder a cuestionarios escritos de años anteriores. El examen, en este caso, constaba de 50 preguntas y cinco posibles respuestas cada una. Había cuatro modelos con las cuestiones cambiadas de orden para evitar que los opositores se copiasen.
Entre otras, se pregunta dónde se celebró la manifestación de marzo de 2009 en la que se pedía “un Estado catalán” o por documentos impulsados por la Unión Catalanista en el siglo XIX. A lo largo de todo el cuestionario se diferencia entre la Generalitat y el Gobierno de España, y sólo se pregunta por deportistas catalanes o por accidentes geográficos de dicha comunidad.