ERC espera un gesto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para intentar zanjar el lío de Pegasus. Los propios republicanos, según fuentes de la formación, apuntan al estatus del CNI, en línea con la propuesta del PNV de una nueva ley para la inteligencia española y de un cambio en la norma orgánica reguladora del control judicial previo del CNI que establezca un órgano colegiado de tres jueces para avalar las intervenciones del centro.
El líder socialista comparece este jueves en el Congreso en un pleno monográfico para dar explicaciones sobre el espionaje e intentar dar carpetazo a un quebradero de cabeza que amenaza con hacerle inviable lo que queda de legislatura si pierde el favor de los secesionistas catalanes, comandados por Gabriel Rufián en Madrid. No obstante, Podemos, que también espera algún 'gesto' advierte de que aunque el Gobierno anuncie cambios, ERC no quedará del todo satisfecha.
Eso sí, todo, explican los morados, forma parte de una estrategia encaminada a rebajar el clima de confrontación entre el PSOE y ERC justo cuando el Ejecutivo prepara ya los presupuestos de 2023. A ninguno de los dos les conviene reventar todo e ir a elecciones. Fuentes gubernamentales socialistas inciden en que aún no han hablado con ningún grupo político, tampoco con ERC, sobre las cuentas del año que viene: "Se está hablando a nivel de Gobierno", zanjan.
Abierto a cambios
El propio Sánchez se abrió a mediados de mes a estudiar la iniciativa del PNV para "mejorar la confianza" en el CNI que aúna a los espías españoles: "El Gobierno está dispuesto a escuchar cuantas propuestas sean necesarias para el refuerzo de garantías judiciales del CNI en aras de mejorar la confianza que, desde luego, el Gobierno no pone en cuestión", respondió el propio Sánchez la semana pasada al portavoz del PNV, Aitor Esteban en el Congreso.
El socio del PSOE en Moncloa lleva tiempo calmando a los independentistas con el mensaje de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, máxima responsable del CNI, caerá tras las elecciones en Andalucía. Podemos ve a la ministra socialista herida de muerte. Es más, no solo perciben señales que conducen a su fin, sino que trabajan para terminar con ella alineándose con ERC, según reiteran las fuentes consultadas. Por eso, tanto ellos como los republicanos no terminan de bajar los decibelios contra Robles.
En Podemos son conscientes de que el presidente Sánchez necesita a los independentistas para seguir en Moncloa. No le ven dispuesto a permitir la caída del Gobierno. Pero también saben que no es el momento de que la cabeza de Robles se asome a la guillotina. El Gobierno celebra el próximo lunes el 40 aniversario de la entrada de España en la OTAN y la ministra de Defensa, que ha situado al mando del CNI a su mano derecha, será la anfitriona de la visita del secretario general de la Alianza, Jeans Stoltenbeg. Además, dentro de un mes se celebra en Madrid la cumbre que reunirá a las potencias militares de Occidente.
Robles contra Bolaños
Los morados y los aliados independentistas del Ejecutivo asumen que el PSOE solo tiene una forma de operar: con ruido, bajo presión. Y ese es el motivo por el que están embarcados en la estrategia de desgaste continuo a Robles, quien, además, mantiene un pulso con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. La tensión entre socialistas viene por el anuncio de los pinchazos por Pegasus a los teléfonos de Sánchez y a la propia Robles.
Y es que la titular de Defensa cree que desvelar eso solo la quema a ella por ser la responsable última del CNI. Pero también a la propia Inteligencia española, a la que deja en mal lugar. En verdad, la crisis del espionaje todavía está lejos de resolverse, porque aún no se sabe, y probablemente según los espías españoles no se sepa nunca, quién intervino las comunicaciones de Sánchez, Robles, Fernando Grande-Marlaska y el resto de independentistas sin aval judicial.
De momento y hasta que se resuelva si Sánchez anuncia o no cambios este jueves, el Gobierno acordó este martes en el Consejo de Ministros habilitar al CNI para compartir con el juez que instruye el caso información secreta sobre el espionaje a Sánchez y al resto de miembros del Gobierno. Eso sí, según ha sabido este diario, Podemos no estaba al tanto. "Esta es una papeleta del PSOE que tienen que resolver ellos. Pero más les vale hacerlo ya, porque si no, se cae el Gobierno", zanjan.