La esposa del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, Rosalía Iglesias, ha declarado este lunes en el juicio de la Primera Época de la Trama Gürtel (1999-2005) donde ha reiterado que ella tiene una "confianza total" en su marido y que en los últimos ochos años, es decir, desde que estalló esta causa de corrupción "nunca" ha perdido la confianza en él "pues no tiene motivos para hacerlo".
Iglesias, que se enfrenta a una petición de pena de 24 años y mes por parte de la Fiscalía Anticorrupción, se ha negado a responder a las preguntas del Ministerio Público y se ha centrado en contestar a las cerca de 90 preguntas que le ha formulado su letrada Marta Giménez-Cassina.
"Yo... no quiero explicar, pero en fin, yo no soy tonta, pero si mi marido me dice... y desde luego no pongo jamás en cuestión, ni lo he puesto, documentos que requieran mi firma; él gestiona una cartera de valores mía y doy por hecho que son compraventa de acciones", ha recalcado la esposa de Bárcenas.
Durante su interrogatorio, que se ha prolongado durante cincuenta minutos, Rosalía Iglesias ha manifestado que las declaraciones de la renta y de patrimonio las hacía Bárcenas; que antes de que saltase el caso Gürtel desconocía que su esposo tuviera cuentas en Suiza; y, que nunca ha dado ninguna orden de compra venta de obras de arte. Si los cuadros investigados en esta causa estaban a su nombre era porque se trataban de regalos que le hacía su esposo.
"Nunca he consultado ninguna documentación de ningún banco ni en España ni en Suiza", recalcó la imputada. Iglesias, que ha defendido a capa y espada el buen hacer del ex tesorero, ha declarado que la vida que a ella le gustaba tener era "al lado de su marido" y "llevar mi casa". "Mi marido conmigo nunca me ha hablado de temas de trabajo, afortunadamente tenemos vida personal plena y hablamos de otras cosas", añadió Iglesias.
De la misma forma, la esposa del ex senador del PP ha explicado que ella sabía que tenía abierta una cuenta en la entidad Caja Madrid pero que no sabía al detalla cuantas cuentas bancarias tenía abiertas a su nombre. "Sabía que había otras cuentas, pero no sabía si estaban a mi nombre, a nombre de los dos (...) Está claro que había más cuentas pero nunca me preocupé de saber si estaban a mi nombre, a nombre de mi marido, conjunta", añadió.