Sigue la guerra de cifras en torno a Cataluña. La Generalitat ha presentado este martes un informe sobre "deslealtades" del Estado que cuantifica el impacto presupuestario de los incumplimientos del Gobierno central hacia Cataluña en un total de 9.375,7 millones de euros, informa Efe.
La cifra es una de las principales conclusiones de un extenso informe de 50 páginas que analiza "deslealtades" del Estado en varios ámbitos, como la cultura y lengua catalana, la conflictividad institucional, el modelo de financiación o el reparto de objetivos de déficit, entre otros, y que el Govern cree que generan desigualdades sociales porque afectan a la situación financiera de la Generalitat.
1.700 millones menos
La Generalitat dispondrá de 1.700 millones de euros menos de lo previsto para acabar el año 2013 después de que el Ministerio de Economía haya comunicado al ejecutivo catalán los cambios introducidos en los mecanismos con los que cuentan las autonomías para financiarse, informa Efe. La consejería de Economía ha confirmado a Efe que el ministerio convocó una reunión, el pasado viernes, para informar de las nuevas reglas de funcionamiento del Fondo de Liquidación Autonómica (FLA) y del plan para el pago a los proveedores, lo que se traducirá en una merma de la liquidez de la Generalitat.
Este cambio consiste en que la parte de ayudas del plan de proveedores deberá descontarse de la cantidad del FLA, que había solicitado el Gobierno catalán para poder cumplir el objetivo de déficit ampliado al 1,58% del PIB.
Esto se traducirá en que la Generalitat recibirá, en principio, 1.700 millones de euros menos de los que esperaba para financiarse hasta final de año, según la consejería de Economía. Las mismas fuentes han apuntado que estos cambios plantearán problemas a la Generalitat para acabar el año "cuando ya teníamos prevista la manera de finalizarlo de manera cómoda".
El Gobierno catalán insiste en que siempre quedó claro que el FLA y el plan de proveedores eran dos mecanismos diferentes y que no eran "vasos comunicantes", como ahora apunta el Ministerio de Economía. Las consecuencias de esta falta de liquidez podrían ser nuevos retrasos en los plazos de pago de la Generalitat a los proveedores.