El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de cinco años y medio de prisión y seis años de inhabilitación impuesta por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares contra la expresidenta del Parlament y de UM Maria Antònia Munar, por delitos de malversación continuada, prevaricación, fraude a la administración y falsedad en documento oficial, en el marco del caso Maquillaje, centrado en un desvío de 240.000 euros públicos a una empresa que controlaban a través de testaferros.
Asimismo, también ha ratificado la misma pena a la que fue condenado el exvicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal. No obstante, el Alto Tribunal ha absuelto a ambos exaltos cargos del delito de negociaciones prohibidas, mientras que a otro de los acusados, Alfredo Conde, le ha sido retirado el de prevaricación, y ve reducida además su condena de tres años a dos años, siete meses y quince días de cárcel.
Cabe recordar que el pasado 24 de julio, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma acordó, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión provisional sin fianza para Munar, al valorar su riesgo de fuga y ante la posibilidad de que eludiese hacer frente a las reponsabilidades civiles que pesan sobre ella en el marco del caso Can Domenge, por el que ese día fue condenada a seis años de cárcel.
Un medio de comunicación controlado por UM
Fue en julio de 2012 cuando la Sección Segunda condenó a cinco años y medio de cárcel a Munar por el caso Maquillaje, al considerar probado que a mediados de 2004, Munar y el exvicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal, conociendo que ese año el Govern iba a sacar a concurso licencias de televisión local digital, decidieron adquirir conjuntamente participaciones de la mercantil Video U en proporción suficiente para asegurarse, prácticamente, el control de la misma y, consecuentamente, poseer un medio de comunicación y difusión de los intereses de UM.
Así, Munar y Nadal decidieron comprar las participaciones sociales de Video U, para lo cual buscaron el concurso de personas próximas a ellos para ocultar su intervención en la mercantil, en tanto eran conocedores de que, con el porcentaje que pretendían adquirir de la productora, incurrirían en incompatibilidad con el cargo que ostentaban y que legalmente les estaba proscrito. De este modo, Nadal solicitó los servicios de su amigo Miguel Sard, mientras que Munar directamente o a través de Nadal, le pidió el favor a Víctor Francisco García.
En esta línea, el 22 de noviembre de 2004 se formalizó la escritura pública de compraventa de participaciones sociales de la productora, de manera que Nadal, a través de Sard, adquirió el 25,23 por ciento de la mercantil, mientras que Munar, a través de Víctor García, compró el 24,77 por ciento.
Concretamente, el precio de venta del 50 por ciento de las participaciones sociales de Vídeo U fue valorado en 300.000 euros, que habían sido entregados por Munar a Nadal el día anterior en un sobre y, al parecer, provenía de fondos de origen desconocido de UM. De esta forma, el mismo día de la compra de las participaciones, Nadal entregó la cuantía a Miguel Sard y a Víctor García.