Sin escrúpulos. Así han actuado los empleados de una empresa de desescombro que fue contratada para actuar en la zona del barrio de Salamanca donde el viernes pasado se produjo una explosión de gas. La Policía Nacional ha detenido a tres de estos operarios que robaron joyas y perfumes en las casas afectadas, según han informado fuentes policiales a Vozpópuli.
La intervención se produjo este lunes a las cinco de la tarde cuando un vecino de la calle Ayala se acercó a los agentes de Policía Nacional que están en puntos fijos en la zona para vigilar las casas afectadas. Este hombre dijo que le faltaban objetos personales.
Las rápidas indagaciones de los policías condujeron a varios trabajadores que realizaban labores de desescombro en los edificios. Aprovecharon la situación para hurtar diversos perfumes de alta gama y joyas del interior de los mismos. Algunos de estos enseres fueron localizados en sus propias mochilas.
Parte de los efectos fueron recuperados y posteriormente reconocidos por las víctimas, por lo que se procedió a la detención inmediata de tres operarios como presuntos responsables de un delito de hurto.
La explosión se produjo el pasado viernes pasadas la una de la tarde y murieron dos operarios, de 21 y 27 años, que estaban trabajando en unas obras en el edificio. Los cadáveres fueron localizados por los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid seis horas después.
Demolición controlada tras la explosión
El suceso ocurrió en el número 35 de la Calle General Pardiñas, esquina con Ayala en el Barrio Salamanca de la capital. Se estaban realizando obras en un inmueble de la tercera planta. El edificio quedó muy dañado y provocó numerosos daños en vehículos estacionados y en el mobiliario urbano. El estado del lugar hace que el Ayuntamiento de Madrid se está planteando por seguridad la demolición parcial del mismo.
En la explosión 19 personas resultaron heridas y los sanitarios de Samur-Protección Civil tuvieron que realizar cinco traslados hospitalarios. El más grave, fue el de un anciano de 84 años, que salió despedido por la onda expansiva y cayó en un patio interior.
En el lugar también actuaron varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Municipal de Madrid, que captó imágenes del edificio con los drones. La Policía Científica investiga el origen del suceso aunque todo hace pensar que se produjo un escape de gas.
El Ayuntamiento de Madrid procederá al derrumbe parcial del edificio siniestrado ya que está "muy dañado desde el punto de vista estructural", ha informado el delegado de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, Mariano Fuentes. Será una demolición controlada que se hará "desde arriba" de una forma similar a la de la calle Toledo de Madrid tras una explosión en enero de 2021, ha declaró Fuentes a los medios.
Según el delegado, la ruina parcial se ordenará en la zona del torreón, en los áticos de la vivienda, la caja y el núcleo de la escalera y una pasarela que hay con el edificio colindante del número 78 de la calle Ayala.
Casandro
¿Nacionalidad?
hulk1965
España en estado puro...
Lenora
Pues dada la catadura moral de estos operarios, perfectamente podrían pertenecer al gobierno.