Los líderes islámicos Mohamed Said Badaoui y Amarouch Azbi han sido expulsados esta mañana a Marruecos desde España acusados ambos de haber adoctrinado mediante la "difusión de postulados radicales proyihadistas".
Según han informado a Efe fuentes policiales, ambos han salido de España a las once de la mañana y se encuentran ya en Marruecos.
El pasado 20 de octubre la Audiencia Nacional rechazó suspender cautelarmente la expulsión de Mohamed Said Badaoui, presidente de la Asociación en Defensa de la Comunidad Musulmana de Reus (Tarragona), a quien la Policía atribuye haber adoctrinado mediante la "difusión de postulados radicales proyihadistas", sobre todo a menores.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal había rechazado dejar en suspenso su expulsión y la de Amarouch Azbir, detenido el 18 de octubre en Vilanova i la Gertrú (Barcelona), al considerar que deben prevalecer los intereses de carácter general frente a sus circunstancias personales.
Ambos solicitaron la paralización de la expulsión como medida cautelarísima en los recursos que presentaron contra la resolución del 14 de septiembre, que acordaba su expulsión del país por participar en actividades contrarias a la seguridad nacional o que pueden perjudicar las relaciones de España con otros países o por estar implicados en actividades contrarias al orden público.
En relación a Mohamed Said Badaoui, el tribunal explicaba que su expulsión se fundamenta en una denuncia de la Comisaría General de Información que revelaría su radicalismo ideológico y le atribuye haber adoctrinado presuntamente en su comunidad "con difusión de postulados radicales proyihadistas, siendo uno de los principales referentes en España del salafismo más ortodoxo", que predica y que ha llevado a un aumento del radicalismo en la región de Tarragona a causa de su discurso.
Según la Policía, Said Badaoui se ha centrado especialmente en los colectivos más vulnerables y manipulables, "prestando especial atención a los menores, en concreto a los menores no acompañados, principalmente de origen marroquí, adoctrinándoles en el salafismo más radical aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, teniendo además vinculaciones con individuos radicales relacionados con el terrorismo, y llevando a cabo prácticas de fomento del victimismo y la occidentalofobia."
Said Badaoui, que vivía desde hace más de 30 años en Cataluña, donde tiene tres hijos nacidos en Reus y Valls, fue detenido en la localidad tarraconense de Reus en virtud de un expediente de expulsión por sus "discursos muy radicalizados".
La Junta de Portavoces del Parlament catalán -con el apoyo de ERC, la CUP, JxCat y En Comú Podem- había aprobado una declaración en la que se solidarizaba con Badaoui al considerar que se trataba de un "caso de represión política e islamofobia por parte del Estado".