El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se ha hecho un lío en el foro Global Youth Leadership y ha atrasado hasta el año 84 la mítica obra de Orwell 1984 que, en realidad, se publicó en 1949. El líder popular ha seguido los pasos de su predecesor Mariano Rajoy, y, al igual que el expresidente, siguió adelante sin dar más importancia a la confusión.
"Podemos situar el nacimiento de la posverdad en aquella distopía escrita por Orwell allá por el año 84, que como saben describe un régimen totalitario con toda su crudeza", dijo. Sin corregir el error, el senador siguió adelante en su discurso: "si vamos a la obra de Orwell acreditamos lo que es un régimen totalitario. Así como los regímenes de corte totalitario pueden prescindir de la verdad, la democracia no puede prescindir de la misma".
"Yo diría, la materia prima de la democracia es la verdad", sentenció.
Debate sobre el delito de secesión
Ha ocurrido en el Palacio de la Magdalena de Santander, en el que el líder de los populares hablaba sobre la reforma del delito de sedición que el PSOE podría llevar a cabo, al igual que de la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Feijóo se ha comprometido además a que si logra gobernar reformará el Código Penal para agravar las penas por sedición y rebelión y tipificará como delito la convocatoria de referéndum ilegales.
Asimismo, ha asegurado que en el Ejecutivo hay "divergencias" y "contradicciones" sobre la reforma del delito de sedición, por lo que no saben a "dónde va" el Ejecutivo.
"Necesitamos saber si el Gobierno está dispuesto a proteger la democracia española o si está dispuesto a sobrevivir", ha agregado Feijóo, que no se ha referido a la negociación sobre el CGPJ, por el que no le han preguntado de forma concreta los jóvenes líderes que han participado en este evento. El líder del PP ha argumentado además que el delito de "sedición-rebelión" -delitos diferenciados en España, pero que Feijóo iguala entre sí porque en los códigos penales a veces "se mezclan" y confunden- está tipificado con penas de 10, 20 años o con prisión permanente en países como Italia, Portugal, Alemania o Estados Unidos.
