Felipe VI busca nuevo jefe de Protocolo para el organigrama de La Zarzuela tras el nombramiento el pasado martes de Alfredo Martínez como nuevo embajador en Canadá. Se trata de un puesto muy sensible dentro del equipo de altos cargos de la Casa del Rey. Primero, por su proximidad a la Familia Real, pero también por la responsabilidad de recae sobre los hombros de esta persona a la hora de que no haya ningún error de tipo protocolario en las recepciones y actos oficiales.
El monarca solo ha tenido un jefe de protocolo en sus siete años de reinado, el ahora embajador español en Ottawa. Tradicionalmente, este puesto lo ha ocupado siempre un diplomático. Y si algo ha caracterizado a Felipe VI tras suceder a su padre es la confianza y fidelidad que mantiene con el equipo de asesores por el que se decidió en 2014.
En aquel momento, el Rey decidió seguir con sus más estrechos colaboradores que había tenido como príncipe de Asturias, caso de Jaime Alfonsín -jefe de la Casa-, Domingo Martínez -secretario general- o Emilio Tomé -jefe de Planificación y Coordinación-.
También llamó a La Zarzuela a antiguos colaboradores como Jordi Gutiérrez -director de comunicación- o el citado Alfredo Martínez -jefe de protocolo- y confirmó a altos cargos de su padre, caso de Alfonso Sanz -consejero diplomático- o Isaías Peral -jefe de Administración-.
Las únicas incorporaciones fueron las de la interventora Beatriz Rodríguez, la segunda mujer en ocupar un puesto en la dirección después de Asunción Valdés, y Miguel Ángel Herráiz, quien fue colocado al frente del Servicio de Seguridad tras el fallecimiento de José María Corona en 2017.
El tercer recambio relevante se produjo en noviembre del año pasado en la jefatura del Cuarto Militar, tal y como adelantó Vozpópuli, cuando el almirante Juan Ruiz Casas fue reemplazado por el general del Aire Emilio Juan Gracia Cirugeda ante el pase a la reserva del representante de la Armada.
El hasta ahora jefe de Protocolo accedió al cargo en La Zarzuela en noviembre de 2014, pocos meses después de la proclamación de Felipe VI. Martínez ya había trabajado en Protocolo de la Casa del Rey entre 2007 y 2012, año en que fue destinado como número dos a la embajada en Egipto.
Nacido en Oviedo en 1971 y miembro de la Carrera Diplomática desde 1998, antes de sus periplos en La Zarzuela fue jefe de Gabinete del ministro de Asuntos Exteriores y ocupó las segundas jefaturas de las legaciones en Arabia Saudí, Bulgaria y El Salvador. El nombre de Alfredo Martínez sonó como embajador en Grecia, pero finalmente su primer destino al frente de una embajada ha sido Canadá.
Dos opciones para Felipe VI
Fuentes diplomáticas estiman que Felipe VI no se demorará mucho en nombrar un nuevo jefe de Protocolo. Entre los nombres que suenan en el Ministerio de Asuntos Exteriores está, precisamente, el predecesor de Martínez: Cándido Creis, quien trabajó a las órdenes de Juan Carlos I en los últimos años de su reinado.
Después de su salida de La Zarzuela fue enviado por el Gobierno de Mariano Rajoy de cónsul a Miami (EEUU) y en 2020 fue enviado a Egipto como consejero cultural, donde trabaja a las órdenes del embajador Ramón Gil Casares. Un destino muy parecido al de Martínez antes de que Felipe VI le llamase en 2014 para tenerle a su lado en La Zarzuela.
Otro nombre en boca de un buen número de diplomáticos es el de Ramiro Fernández Bachiller, actual inspector general en Exteriores tras una larga estancia como embajador en Rumanía desde 2014 a 2020. Antes de ello fue subdirector general de Viajes y Visitas Oficiales, Ceremonial y Órdenes en el ministerio, así que las cuestiones de protocolo se las conoce al dedillo.
