Felipe González tiene reservado un puesto seguro en alguno de los mítines que Pedro Sánchez protagonizará a partir del próximo 4 de diciembre, pero ya ha empezado a calentar el ambiente de la campaña electoral. Este lunes aprovechó un debate sobre los populismos celebrado en la Casa de América para arremeter con dureza contra Podemos. En su opinión, movimientos con el que lidera Pablo Iglesias en España tienen éxito de audiencia gracias a que hacen “un discurso franquista”. La fórmula se reduce a decir, según González, “haga usted como yo, mandar, pero no se le ocurra hacer política”.
"España necesitaría acoger a los 20 millones de refugiados que ahora huyen de sus países para mantener las pensiones"
A juicio del expresidente, éste y otros movimientos surgidos de los indignados “tienen razón en lo que reivindican”, pero son incapaces de elaborar un programa de Gobierno. Tanto en Europa como en Latinoamérica, estos grupos, dijo, “no son ni de izquierdas ni de derechas, son mediopensionistas” y, cuando llegan al Gobierno, “no son previsibles”.
El icono más desastroso del populismo ha sido, según el expresidente, un país como Venezuela. “Es una nación que ha dejado de ser manejable porque en ella se ha destruido todo, la economía, la sociedad, las instituciones…Nunca he visto un proceso de autodestrucción tan rápido. Seguro que hay muchos votantes de Podemos escandalizados de cómo sus líderes protegen a un socialismo que, en realidad, es del siglo XIX, sostenido por unas mangueras de petróleo que se están agotando…”. González se mostró también sorprendido de que nadie denuncie en España que las elecciones previstas en Venezuela para el próximo 6 de diciembre, se celebren mientras en el país sigue habiendo presos políticos. Una situación en nada comparable, añadió, a la de Argentina, donde el éxito de Mauricio Macri se explica, en su opinión, por el hartazgo de la era Kirchner, más que por ser una alternativa para los argentinos.
Gran pacto social para vender los principales desafíos
González achacó a la errónea respuesta dada por la Unión Europea a la crisis financiera la proliferación de los populismos en España y en otros países como Francia. Ha sucedido, abundó, en un momento crítico, pues en el caso español “hay desafíos muy complejos” y de una enorme envergadura que solo sería posible resolver de forma eficaz “mediante un gran pacto social”. El discurso político, apuntó, “se ha banalizado tanto” que nadie se atreverá a reconocer en esta campaña electoral que España “necesitaría acoger los 20 millones de refugiados que huyen de sus países de origen para mantener las pensiones tal y como hoy las conocemos”. Para afrontar éste y otros retos, “sería imprescindible el compromiso de todos”.
González critica a Hollande: "La guerra contra el Estado Islámico legitima a esta organización"
En España, como en otros países, concluyó González, “la política se ha hecho demasiado líquida”, influida por unas redes sociales que son “el gran basurero de la humanidad”, pues caben en ellas “desde el horror a una idea genial”. En este contexto, el expresidente no se explica cómo los españoles pueden renovar su confianza en Mariano Rajoy el próximo 20 de diciembre, “soportándole un mes más de campaña y otros cuatro años de plasma”. ¿Esto es soportable?, se preguntó.
En el coloquio sobre “La Conversación de Europa con América Latina”, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos, participaron también el catedrático y expresidente del CIS Fernando Vallespín, el escritor argentino Martín Caparrós y la bloguera cubana Elaine Díaz. Fuera del acto, ante un grupo de periodistas, González criticó la forma en que Francia está planteando la lucha contra el terrorismo yihadista. "La guerra contra el Estado Islámico da legitimidad" a esta organización, sentenció.
