Fernando Marti, presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), no comparece ante la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados desde el 3 de diciembre de 2014.
El ex secretario de Estado de Energía no ha dado aún explicaciones sobre decisiones del CSN tan polémicas como las autorizaciones del basurero nuclear, la reapertura de Garoña o la caza de brujas aplicada al cuerpo técnico. La mayoría de los partidos políticos presentes en la Comisión confiaban en que el presidente del supervisor acudiera al Congreso el 27 o el 28 de abril, para informar sobre todas estas y otras polémicas actuaciones del organismo, pero finalmente la comparecencia no se produjo.
Según ha podido saber Vozpópuli de fuentes solventes, Marti Scharfhausen envió una carta al presidente de la Comisión de Industria, Fernando Martínez-Maíllo, en la que se excusaba para no asistir en las fechas solicitadas por la Ponencia de esa Comisión y proponía, como fecha alternativa, el 4 de mayo.
La carta está fechada el 26 de abril, justo el día antes de la celebración prevista para su comparecencia, que finalmente no se produjo.
El presidente del CSN lleva sin comparecer ante la Comisión desde el 3 de diciembre de 2014 y también ha conseguido evitar la prevista para el 27 de abril
Marti jugaba con ventaja al proponer esa nueva fecha, sabedor de que un día antes, el 3 de mayo, el Rey disolvería las Cámaras y procedería a convocar las nuevas elecciones del 26 de junio.
Si no había comparecido antes, con el Congreso funcionando con normalidad, menos lo iba a hacer con la Cámara baja disuelta. De ahí que, según las fuentes consultadas, la nueva fecha era una fecha trampa que, obviamente, ha provocado el cabreo monumental de la mayoría de las formaciones políticas representadas en la Comisión de Industria, ahora también disuelta.
Lo que no esperaba el hombre de confianza del dimitido ministro de Industria, José Manuel Soria, es que PSOE, Podemos, Ciudadanos, ERC, Democracia y Libertad y PNV, formaciones representativas de tres quintas partes del Congreso, pedirían al Gobierno su destitución fulminante por las reiteradas incomparecencias.
Marti se excusa mediante una carta en la que pide mes y medio de antelación para preparar la ponencia, pero la mayoría de la Comisión ha reaccionado pidiendo su dimisión al Gobierno de Rajoy
Marti ha puesto todo tipo de excusas esta última vez: que si la fecha ha de convocarse con mes y medio de antelación, que sin ese plazo no se pueden hacer los trabajos previos para esa comparecencia ni las propuestas de los representantes de los grupos de interés e instituciones involucradas en la seguridad nuclear.
Pero esta vez las excusas no han valido y ahora será la Comisión Permanente del Congreso la que tendrá que cursar la petición de cese formulada por la mayoría de los partidos del arco parlamentario.
De llegar a buen puerto la propuesta, el Gobierno en funciones tendrá que dar explicaciones sobre por qué mantiene en el cargo a Marti o, en su caso, atender a las peticiones y hacerlo dimitir.