La Fiscalía de Madrid abrió a mediados del pasado mes de julio diligencias tras haber tenido conocimiento de que Metro de Madrid estaba cambiando las piezas de forja de los accesos de la Línea 1, la más antigua de la ciudad.
Esos hierros son un diseño del famoso arquitecto y urbanista Antonio Palacios, y según las denuncias que habían llegado a la institución habían sido sustituidos por otras forjas de imitación, pero de igual diseño. Metro de Madrid abrió una investigación y su respuesta es que la estación de Valdeacederas tuvo unas obras en los años 60 en las que se sustituyeron los hierros primitivos.
El denunciante señalaba que la estación de Tetuán sí mantenía la estructura original de Palacios. Metro ha escrito en su informe al Fiscal que indica que en los años 60 se varió la entrada de esta estación y entonces también se retiraron los hierros.
El denunciante envió numerosos mensajes en las redes sociales de la compañía y un informe a Patrimonio y al Consorcio de Transportes, sin obtener respuesta a sus quejas. Este ciudadano señala que las bocas de Metro de Madrid son elementos icónicos de la identidad de la ciudad aunque se hayan publicitado menos que las famosas del Metropolitain parisino. “Pero tienen –añade- exactamente el mismo valor histórico y cultural para nuestra ciudad que aquellas tienen para París”.
Ley de Patrimonio
La Ley de Patrimonio de la Comunidad de Madrid establece que hasta que el Ayuntamiento de Madrid termine el catálogo de bienes protegidos no puede actuarse sobre elementos de antes del año 1936. Ese es el argumento por el que este ciudadano exigía que se paralizaran las obras de las dos estaciones.
El tuitero se quejaba, después de estudiar la forja de Antonio López, de algunas “chapuzas” que se están realizando en la actualidad como son los elementos que abrazan el peto de granito.
“En las bocas de Metro eliminadas, esas piezas acaban con un doble roblón (no uno solo) y una graciosa curva de clara influencia modernista. En cambio, en el dibujo de Palacios ese elemento no está, hay un solo roblón, el elemento es más corto y acaba sin más detalle. ¿Significa eso que ese diseño es más ‘puro’ de Antonio Palacios que las bocas de Metro que llevan hasta 90 años en las calles de Madrid? ¿Justificaría eso su sustitución por réplicas actuales ‘más fieles al original’? La respuesta es un rotundo NO”, señala.
La Fiscalía analizará a principios de septiembre los informes que le ha remitido Metro y la dirección General de Patrimonio para decidir si continúa con la investigación o archiva la denuncia.