Fitch ha degradado la calidad crediticia a largo plazo de Cajamar Caja Rural en dos escalones, al asignarle un 'rating' de BBB+, con lo que deja de considerarla una inversión de calidad buena (media-alta) y pasa a ser de calidad aceptable (media). La agencia de calificación además abre la puerta a una nueva rebaja de la calidad de la deuda a largo plazo de Cajamar, al colocar el 'rating' en perspectiva negativa, lo que le dejaría cerca del 'bono basura'.
Para Fitch, la rebaja refleja los "débiles" indicadores de rendimiento del grupo cooperativo Cajamar (GCC), del que Cajamar Caja Rural controla el 95% de los activos. La nota de calificación del nuevo grupo fruto de la reestructuración será también de 'BBB+'.
La atonía de la actividad económica en España y las dificultades para acceder a los mercados de financiación también justifican, según Fitch, la nueva nota de la deuda de Cajamar. "Si los beneficios no aumentan y el grupo no logra reequilibrar sus fondos hacia los depósitos, presionarán a la baja la calificación de GCC", explica la agencia.