Galicia

Alarma en el PSOE ante un posible ‘sorpassón’ del BNG en Galicia

El candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, no despierta entusiasmo y crece el temor a una fuerte fuga de votantes disconformes con Pedro Sánchez

  • Pedro Sánchez y Gómez Besteiro, candidato del PSOE a la Xunta de Galicia -

Una vieja canción de Joaquín Sabina decía aquello de “te puedo dar todo, añadía, excepto entusiasmo”, estrofa que viene al pelo para definir el flojo estado de ánimo que reina en las filas de los socialistas gallegos de cara a las elecciones del 18-F. Y es que el candidato a la presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, aunque está considerado como un líder sólido a nivel interno y goza de la plena confianza de la cúpula del partido, no cuenta aún, de puertas para afuera, con la garra y con el tirón popular que necesita cualquier candidato para llevarse de calle al electorado con su simple presencia. En suma, puede darlo todo por el partido, pero no despierta entusiasmo en el ruedo electoral.

Eso lo saben bien en los altos y bajos despachos tanto del PSOE a nivel nacional como del PSdeG, donde las alarmas suenan cada vez con más intensidad ante la proximidad de unos comicios que podrían suponer un fiasco para los socialistas si al flojo ‘efecto Besteiro’ se une el palpable rechazo que, al menos de boquilla, sienten numerosos votantes por la deriva que ha tomado el partido desde las pasadas elecciones del 23-J.

Los analistas más optimistas quieren creer que los votantes gallegos no utilizarán la figura de Besteiro para arrear la ‘patada’ que querrían dar a Pedro Sánchez, pero el peligro es muy palpable y por eso los estrategas de la campaña electoral intentarán por todos los medios que el candidato centre su discurso en cuestiones relacionadas únicamente con la realidad de Galicia. Que aborde, en suma, el problema demográfico, la fuga de grandes proyectos industriales hacia otras tierras más interesantes para invertir, la escasez de sanitarios o las malas comunicaciones en ciertas zonas del entorno rural, entre otras cuestiones, sin meterse para nada en temas tan espinosos como la ley de amnistía, los pactos alcanzados por Sánchez con fuerzas que desearían convertir la Constitución en papel mojado o los polémicos acuerdos que han permitido a partidos como Bildu ‘tomar’ alcaldías tan relevantes como la de Pamplona.

Una espectacular remontada del BNG

El temor en el PsdeG no se centra solamente en el castigo que pueda sufrir Gómez Besteiro por el ‘efecto Sánchez’, sino también, de forma simultánea, en la fortaleza creciente de un Bloque Nacionalista Galego que podría atraer hacia su seno a numerosos votantes de izquierdas disconformes con el actual rumbo del Gobierno central. En la elecciones autonómicas de 2020, debido a la debacle absoluta de las llamadas ‘Mareas Atlánticas’, que perdieron de golpe los 14 escaños obtenidos en la anterior cita con las urnas, el BNG consiguió dar un llamativo ‘sorpasso’ a los socialistas al conseguir 19 asientos en el Parlamento regional, cinco más que el PsdeG, lo que convirtió a la fuerza nacionalista liderada por Ana Pontón en el principal partido de la oposición tras una espectacular remontada que se materializó en 13 actas más. Ante el actual panorama, muchos socialistas no solo tienen asumido que el BNG volverá a adelantarles por la izquierda, sino que temen un ‘sorpassón’ aún más sonoro que el de 2020 debido a una nueva fuga de votantes.

Muy atrás quedan, en todo caso, los tiempos felices en los que el PsdeG lideraba con mucha solvencia la oposición en el Pazo do Hórreo. En las elecciones de 2005, por ejemplo, los socialistas consiguieron 25 actas en el Parlamento frente a las 13 del Bloque. Ese resultado permitió a Emilio Pérez Touriño gobernar la Xunta durante cuatro años, en alianza con los nacionalistas, tras quedar Manuel Fraga a un solo escaño de conseguir la mayoría absoluta (37 de 38). Después llegaría Núñez Feijóo y volvería a coger el timón del Gobierno gallego a partir de 2009. Desde entonces, el PP ha conservado siempre el poder, el BNG ha atravesado momentos muy críticos hasta la gran remontada de 2020 y el PsdeG, anclado en los 14 o 15 escaños, ha pasado a convertirse en la tercera fuerza de Galicia.

De momento, las encuestas no reflejan un severo castigo a los socialistas. De hecho, la realizada por Sondaxe a finales de octubre les otorga un escaño más (15 frente a 14) y deja al BNG como está (19). La única diferencia es que el PP de Alfonso Rueda perdería dos escaños en comparación con los 42 conseguidos por Feijóo en 2020, por lo que conservaría con holgura la mayoría absoluta, y Sumar entraría en el Parlamento con un representante.

Por cierto, la canción de Sabina aludida al principio se titula ‘Rebajas de enero’. ¿Logrará el PsdeG librarse de los ‘descuentos’ de febrero? Las urnas tendrán la respuesta.    

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