Pese a que el delegado del Gobierno en Galicia afirma que habló hasta tres veces con el alcalde de Sanxenxo sobre el plan de trasladar a este municipio pontevedrés a 350 de los miles de inmigrantes subsaharianos que han llegado en los últimos días a Canarias, el regidor de la pujante localidad costera ha criticado hoy, a través de un comunicado, el “oscurantismo” de una operación sobre la que afirma tener muy pocos datos. El gobierno local que preside el “popular” Telmo Martín expresa la solidaridad de los vecinos con las personas que huyen de sus países para poder sobrevivir, pero reclama al Ejecutivo de Pedro Sánchez mucha más información sobre el tiempo que permanecerán los inmigrantes en Sanxenxo, su estado de salud, cómo puede colaborar el ayuntamiento para atenderlos con garantías y qué tipo de actividades se van a organizar para mantenerlos activos.
En este sentido, los responsables del gobierno municipal señalan que "desconocemos el tiempo que van a estar en Sanxenxo, su situación sanitaria, si van a hacer algún tipo de actividad o aprendizaje, si el Concello puede colaborar o hacer algo para atenderles. No sabemos si los migrantes han sido regularizados, si van a tener algún tipo de ayuda para su integración social y laboral o si, por el contrario, el plan del Ministerio, como en otras ocasiones, es que acaben yéndose a otras comunidades o países con el apoyo de familiares o amigos". Añaden que el Gobierno “habla de un plan humanitario, pero más bien parece un intento de quitarse el problema de encima”.
Lo que sí está confirmado es que el traslado de Canarias al municipio pontevedrés se hará en dos tandas. El primer grupo, de 175 personas, llegará el 1 de noviembre, y el segundo lo hará una semana después. En torno al alojamiento, la responsable de prensa del Ayuntamiento de Sanxenxo confirmó a Vozpópuli que será en hoteles, aunque de momento no se sabe cuáles. Ese no será el problema principal, porque la localidad cuenta con abundantes infraestructuras turísticas debido a los muchos miles de veraneantes nacionales y extranjeros que desembarcan cada año en este pujante enclave de las Rías Baixas, sino el atender todas las necesidades de unas personas que llegan, por lo general, en una situación muy precaria. La encargada de relaciones con los medios también adelantó que en ambos grupos no vienen menores de edad.
Mientras las dudas y la incertidumbre planean sobre el Consistorio, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, insiste en que se trata de una actuación puntual y urgente motivada por la enorme presión migratoria que está sufriendo la comunidad canaria. Señala, igualmente, que informó de esta operación tanto al presidente de la Xunta como a los alcaldes de los municipios de acogida y que su receptividad fue absoluta. En cuanto al supuesto oscurantismo del plan de traslado de inmigrantes, aseguró que facilitará toda la información disponible según la vaya conociendo.
Otro pequeño grupo de inmigrantes llegados a Canarias, compuesto por unas cuarenta personas, será trasladado al municipio coruñés de Sobrado, de apenas dos mil habitantes. En este caso, todo indica que los recién llegados serán alojados en la llamada Casa del Arco, vinculada al imponente monasterio cisterciense radicado en esta localidad y ubicada a sólo cincuenta metros del histórico complejo, si bien este dato no pudo ser confirmado por las fuentes consultadas. La página web de este inmueble señala que la Casa del Arco funciona, cuando es necesario, como una extensión de la hospedería del monasterio y aclara que las personas allí alojadas pueden acceder al recinto principal sin ningún problema. Añade que “esta casa, por sus propias características, está dedicada, especialmente, a la acogida de grupos que deseen una mayor autonomía en su estancia. Además de 7 habitaciones dobles y 7 individuales en la primera planta, la segunda planta está preparada para acoger a 20 personas en camarillas. En la planta baja hay una pequeña cocina, un comedor y un salón”.