La causa abierta para esclarecer cómo entró en España el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, estrecha el cerco en la cúpula del Ministerio del Interior. El testimonio del comisario general de Información, Eugenio Pereiro, en relación al cordón de seguridad que se articuló en su traslado de Zaragoza a Logroño ha dado pie a que las acusaciones que litigan en el procedimiento pidan ahora que declare, también como testigo, el Director General Adjunto (DAO) de la Policía Nacional, José Ángel González Jiménez.
La solicitud, remitida al Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, y a la que ha tenido acceso Vozpópuli, se produce después de que el magistrado Rafael Lasala haya puesto el foco en el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska. En concreto, ha requerido a la Policía Judicial para que esclarezca cómo se enteró Interior de la presencia de Brahim Ghali en España y "la fecha exacta" de cuando tuvo conocimiento de que aterrizó en la base militar de Zaragoza la tarde del 18 de abril.
Ahora las acusaciones populares dan un paso más y piden que se cite en calidad de testigo al DAO de la Policía Nacional y a dos inspector de la Comisaría General de Información que investigaron las identidades empleadas por Ghali. El motivo, según esgrimen en su solicitud, reside en que cuando se produjeron estos hechos ya se habían realizado indagaciones en la Audiencia Nacional para localizar al activista saharui y a otras veinte personas implicadas en una causa penal abierta por delito de torturas.
En concreto, se refiere a un informe policial con fecha de marzo de 2021, es decir, un mes antes de la llegada de Ghali a España, en el que se informaba de que habían tratado de localizarle sin éxito. Antonio Urdiales, uno de los abogados que ejerce de acusación popular, explica al respecto que este oficio fue "sin duda alguna" conocido por la cúpula del Ministerio del Interior el mismo día que el activista aterrizó en Zaragoza proveniente de Argelia. De hecho, sostiene que el DAO sabía de su existencia y se lo trasladó al ministro del ramo.
Cruce de versiones
Al respecto también quiere que se le pregunte por dos declaraciones determinantes en la causa y que son las que han dado pie a que ahora la lupa se fije en Interior. Una es la de Camilo Villarino, entonces jefe de gabinete de la exministra de Exteriores Arancha González Laya, y la otra la de Susana Crisóstomo, su homóloga en Interior. Esto es así porque Villarino, que figura como imputado en la causa, relató durante su interrogatorio que recibió una llamada de Crisóstomo en la que le informaba de que existía un mandato de la Audiencia Nacional para informar de la localización de Ghali.
En esa comunicación se le trasladó a Villarino que tenía que informar a la Justicia de que la persona que estaba ingresada en un hospital de Logroño bajo la identidad falsa de Mohamed Benbatouche era, en realidad, el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). La duda ahora reside en saber en qué momento se tuvo conocimiento de que Ghali estaba en España. Al respecto, Crisóstomo explicó en su turno ante el juez que desconocieron el operativo gestionado desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y que la primera noticia que tuvo del tema fue el 22 de abril y gracias a la prensa.
A estas dos declaraciones hay que sumar la que efectuó el comisario general de Información a finales de noviembre. Pereiro, llamado también como testigo, reveló que él sí tuvo conocimiento del operativo el mismo día que llegaba el líder Polisario a España. Según dijo, fue avisado por un "confidente" cuya identidad no reveló acogiéndose a la Ley de Secretos Oficiales. No obstante, sí confirmó que en cuanto recibió esta información se la trasladó al DAO.
Además, desveló que tomó la decisión de montar un operativo de seguridad en relación a su traslado al hospital de Logroño y que se mantuvo hasta su partida de nuevo a Argelia, la madrugada del 2 de junio. Por todo ello las acusaciones sostienen que queda acreditado que Interior sí conocía de que Ghali aterrizó en Zaragoza sin ser identificado y de que fue traslado en ambulancia medicalizada al hospital de La Rioja donde ingresó con una identidad ficticia.
Queda claramente demostrado que toda la cúpula de Interior era consciente y conocedora antes de la llegada de Ghali
¿Quién viajaba con Ghali?
Por ese motivo también pide al juez Lasala que cuente con el testimonio del inspector jefe de la Comisaría de Información que ya indagó sobre el paradero de Ghali un mes antes de su llegada a Zaragoza y con la testifical de otro inspector autor del informe del 30 de julio. El mismo recogía los trámites que siguió para conseguir el NIE, los permisos de residencia y la nacionalidad española. Al respecto asegura que fue la propia Argelia la que le concedió la misma mañana del 18 de abril un pasaporte ordinario falso con un nombre ficticio, con el fin de desvincularle de cualquier operativo policial.
"Tras las declaraciones del Comisario General de Información, queda claramente demostrado, con independencia de lo que pueda manifestar el Director Adjunto Operativo que toda la cúpula de Interior, con anterioridad a la llegada de Ghali a Zaragoza, era consciente y conocedora y de que se trataba de un individuo investigado en dos diligencias por delitos de genocidio, terrorismo, asesinato y torturas (...). Es evidente que el ánimo de sustraer al individuo de la acción de la Justicia es incontestable", reza el escrito remito al Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza.
Igualmente solicita que se libre mandamiento a la Brigada de Información de la Comisaría de Zaragoza para que se investigue si en la ambulancia que le trasladó a Logroño viajaba, además de su hijo, una tercera persona que sería médico personal suyo. Al respecto cabe destacar que el instructor se negó recientemente a que el personal de la ambulancia identificase a los acompañantes de Ghali -entonces gravemente enfermo de covid- pero la acusación insiste en que es la única vía para esclarecer cuántas personas viajaron con él provenientes de Argelia.
