La 'Operación Retorno' de Juan Carlos I se ha precipitado en las últimas horas ante la evidencia de que el Emérito estaba dispuesto a desafiar a Zarzuela y Moncloa si no le permitían volver. Felipe VI ha puesto en marcha una negociación con su propio padre para pactar las condiciones del regreso -siempre con el visto bueno del Gobierno- y, de paso, ganar algo de tiempo: "Las informaciones que llegaban de Abu Dabi advertían que ya no iba a esperar más y que estaba dispuesto a actuar por su cuenta antes de Navidad".
Así lo aseguran a Vozpópuli fuentes muy bien situadas en Zarzuela, conocedoras de la situación de Juan Carlos I en Abu Dabi, que se muestran categóricas al ser preguntadas por el regreso del Emérito: "Va a volver, sí o sí, y así lo ha transmitido. Ahora, toca negociar cuándo y dónde... y la Casa ya está trabajando en eso".
Esa negociación, añaden, se está produciendo "sobre el terreno" o, lo que es lo mismo, en Abu Dabi: "Zarzuela ha enviado a una persona de la máxima confianza de Juan Carlos I para calmar los ánimos y, sobre todo, para buscar una solución, a corto plazo, que satisfaga a todas las partes".
Personas vinculadas a los servicios de seguridad de la Casa del Rey afirman que ese viaje a la capital de Emiratos Árabes se produjo el lunes, mismo día en el que la Fiscalía de Suiza archivó la investigación contra el Emérito. Desde el entorno de Zarzuela prefieren no desvelar la fecha del viaje ni la identidad de ese emisario, pero sí insisten en el objetivo del vuelo: "Negociar, ya, el regreso del Emérito".
Un año de máxima tensión
Las fuentes consultadas por Vozpópuli confirman que en la Casa del Rey se tiene constancia desde hace al menos dos semanas de un gran malestar, por parte de Juan Carlos I, de su situación en Abu Dabi: "Considera que ya no hay excusa para que le mantengan allí y que solo entendería que no le dejaran volver si le hubieran condenado". De hecho, añaden, "considera un error haberse ido, porque desde entonces ha parecido culpable".
Tal y como publicó este diario el pasado lunes, el entorno más cercano al Emérito culpaba a Moncloa de vetar el regreso del exmonarca y señalaba también a Felipe VI por "no imponerse" a Pedro Sánchez. Una visión que compartiría el propio Juan Carlos I: "Llevan un año poniéndole excusas para no volver y ya trasladó a la infanta Elena que no iba a tolerar ninguna más".
Efectivamente, hace casi un año el exdirector del CNI y amigo personal del Emérito, Félix Sanz Roldán, viajó a Abu Dabi para celebrar el cumpleaños de Juan Carlos I el 5 de enero y, de paso, trasladarle un mensaje de tranquilidad procedente de España: "Ya entonces, se le dijo que cuando se tranquilizara la crisis de la covid y el asunto judicial, podría regresar".
Un mes después, fueron las infantas Elena y Cristina las que le repitieron la misma promesa, 'tapada' por la polémica en torno a su vacunación. No fueron las únicas que aprovecharon el viaje para inmunizarse: Sanz Roldán también recibió su dosis en Emiratos Árabes.
Según las fuentes consultadas, antes de verano el exmonarca redobló su presión e, incluso, llegó a asegurar a algunos de sus amigos que su objetivo era viajar a España para presenciar en directo, en Sanxenxo, la temporada estival de regatas. Zarzuela volvió a frenar esa ofensiva, prometiéndole que regresaría cuando se archivara la investigación contra él.
Juan Carlos I empezó entonces a revolverse: tras colaborar con la periodista francesa Laurence Debray para la publicación de Mi Rey caído, empezó a escuchar ofertas de grandes productoras para hacer una serie sobre su vida a espaldas de Felipe VI.
La Fiscalía no archivó la causa, pero para el Emérito ya no había vuelta atrás
Finalmente, hace apenas unas semanas, y antes de que la Fiscalía del Tribunal Supremo decidiera prorrogar otros seis meses más la investigación contra el Emérito, Vozpópuli adelantó en exclusiva el deseo de Juan Carlos I de regresar a España por Navidad, residir en La Zarzuela, y permanecer al menos hasta su cumpleaños: "La Fiscalía no archivó la causa, pero para el Emérito ya no había vuelta atrás".
Las condiciones de Juan Carlos I
Según las fuentes consultadas, Felipe VI "ha asumido" que tiene que llegar a un acuerdo con su padre para evitar males mayores: "El Gobierno ha dicho públicamente que respetará la decisión de Zarzuela y tiene el respaldo de PP, Ciudadanos y Vox para el regreso de Juan Carlos I. El momento para negociar ha llegado y solo faltaría cerrar las condiciones con el propio Emérito y Zarzuela".
El Ejecutivo y Casa Real coinciden en la inconveniencia de un regreso en Navidad por la polémica que se generaría en unas fechas marcadas en rojo en el calendario, con el discurso de Nochebuena de Felipe VI y la Pascua Militar el 6 de enero. Por ese motivo, "la prioridad es templar los ánimos" del exmonarca y "encontrar un entendimiento sobre el 'cuándo' y el 'dónde' va a ser ese regreso.
Desde el entorno de Juan Carlos I se insiste en que el exmonarca quiere venir "cuanto antes" y hospedarse en Zarzuela. Por lo menos, hasta acordar otra residencia definitiva: "Él ya ha dicho que no se queda en Madrid si no es en Zarzuela".
Él ya ha dicho que no se queda en Madrid si no es en Zarzuela
De esta forma, el Emérito descarta vivir "en un piso o chalet de jubilado" en ubicaciones como Puerta de Hierro, tal y como se ha manejado en las últimas fechas. Además, desde el punto de vista de la seguridad, "siempre es preferible Zarzuela", afirman personas próximas a los servicios de escolta del exmonarca.
El objetivo de Juan Carlos I es "recuperar la vida que tenía antes de irse a Abu Dabi", cuando pasaba largas temporadas en un pazo próximo a Sanxenxo y viajaba a Madrid cuando lo consideraba. Tal y como se informó en estas páginas, Moncloa y Zarzuela buscan una finca de similares características en Portugal, cerca de Estoril, pero aún no hay nada cerrado. Entre otras cosas, "porque era un plan a varios meses vista que ahora se ha acelerado".
Tiene propiedades que valen más que el dinero que recibía hace años del Estado y no va a exigir nada en ese sentido
En lo que no va a poner problemas el Emérito es en la cuestión económica: "No necesita ningún tipo de asignación. Tiene propiedades que valen más que el dinero que recibía hace años del Estado y no va a exigir nada en ese sentido".