La falta de entendimiento continúa instalada en Gibraltar. Las relaciones entre Reino Unido y España siguen lejos de mejorar mientras el clima de tensión en la zona no ayuda a calmar los ánimos. A las largas colas que un día más se han registrado en los accesos por carretera a Gibraltar y al conflicto pesquero, se suman también las quejas del sindicato Unión Federal de la Policía (UFP), que han denunciado el acoso que sufren en los últimos días los agentes que cubren el servicio fronterizo con Gibraltar. Protestan por las amenazas e insultos recibidos por parte de algunos ciudadanos gibraltareños como consecuencia de la intensificación de los controles en el Peñón. Como responsables, señalan directamente al grupo "ultranacionalista" gibraltareño Defenders of Gibraltar.
En un comunicado, el sindicato ha acusado a este colectivo de repartir folletos en los que se anima a los gibraltareños a 'escrachear' a los policías españoles, identificando los rostros de los agentes de frontera y animando a localizar sus viviendas para acosarles en sus domicilios". Para UFP, "además de los escraches domiciliarios, el acoso en la frontera es constante", denunciando que el pasado 2 de agosto "un grupo de 70 personas increparon a los agentes desde el lado gibraltareño al grito de: Os vamos a matar, sois animales y criminales".
Además, prosigue el sindicato, "lanzaron botellas de plástico llenas de agua que no impactaron en la cabeza de un compañero porque este giró la cabeza en el último momento".
Pasividad de la Policía gibraltareña
Del mismo modo, relata la UFP cómo el pasado 28 de julio "un ciudadano gibraltareño en bicicleta burló el control de la Guardia Civil". Al ser detenido por los compañeros de la Policía Nacional, se produjo un forcejeo, provocando lesiones a los agentes españoles, resaltando el sindicato cómo el detenido gritaba "muertos de hambre, nosotros os damos de comer, hijos de puta, criminales. Viva ETA, Viva ETA, a ver si os matan a todos, fascistas".
"Desgraciadamente, la Policía gibraltareña que estaba al lado no hizo absolutamente nada. Actuó como un mero espectador, una pasividad cómplice", señala el secretario de Comunicación de la UFP, Serafín Giraldo, quien denuncia que "es la misma pasividad ante la persecución del narcotráfico, el contrabando de tabaco y demás actividades delictivas". "Gibraltar ha sido el burladero de los delincuentes españoles con la connivencia de la Policía gibraltareña", concluye el portavoz de la UFP.