El grupo turístico Globalia, que es propiedad de la familia Hidalgo y posee la compañía Air Europa, ha admitido en declaraciones a EFE que contrató a la empresa de Víctor Aldama, socio de Koldo García, en septiembre de 2019.
La compañía contó con sus servicios como asesor externo durante un periodo "que no llegó a un año". Además, las fuentes añaden que la relación con Aldama comenzó a finales de 2018 pero se materializó en un contrato efectuado en septiembre de 2019.
Sin embargo, la compañía asegura que todas las operaciones en la pandemia con vuelos para transportar material sanitario se hicieron "en el cauce normal de negociación, a precios de mercado y sin comisiones de ningún tipo".
Las fuentes explican a Europa Press que la relación contractual duraron menos de un año ya que más tarde "se entró de lleno en pandemia" y las aeronaves estaban en tierra, por lo que no se llevó a cabo ningún tipo de contrato.
Al tiempo, señalan que el préstamo de 475 millones concedido por la SEPI para hacer frente al parón de actividad por el Covid cumplió todos los requisitos legales y administrativos impuestos por la Sociedad Estatal de Participaciones Patrimoniales.
Defienden los contratos
La compañía ha dejado claro que no solo se realizaron vuelos en cumplimiento de este contrato, sino que el servicio también se realizó para otras compañías, teniendo en cuenta que "tenían los aviones parados" y ese servicio era imprescindible en época de pandemia. "Como empresa que somos y todo a precio de mercado", inciden.
Desde Globalia se reitera, según EP, que la figura del asesor externo "es muy común en el mundo empresarial" y que en la compañía se cuenta con varios asesores que aportan su trabajo a la compañía, al igual que lo hacen en numerosas empresas españolas.
En noviembre del año 2020 el Gobierno procedió al rescate de la compañía aérea Air Europa con una dotación de 475 millones a cuenta del fondo de apoyo a la solvencia, destinado a dar apoyo a compañías estratégicas que se han visto impactadas por la pandemia de la Covid-19.
El propio Ábalos ha defendido este miércoles, durante una entrevista, el rescate como una manera de asegurar al Estado una empresa estratégica.
La operación, se realizó mediante la concesión de un préstamo participativo de 240 millones de euros y otro ordinario de 235 millones, dos instrumentos recogidos en la regulación del fondo de solvencia. La compañía tenía seis años para amortizar los recursos dispuestos por el fondo.
Desde Globalia aseguran que todo este proceso de rescate se produce debido a la situación de pandemia por la que atraviesan todas las empresas del sector y que esta ayuda, por supuesto, "cumple con todos los requisitos legales y administrativos que cualquier otro rescate dado por la SEPI en ese periodo".
"Éramos una empresa del sector turístico que tenía los aviones parados por lo que éramos totalmente susceptibles de recibir ese préstamo", concluyen desde el holding de la familia Hidalgo.
