La Unión Europea ha aprobado un amplio paquete de sanciones económicas a Rusia, pero la mayoría de sus Gobiernos no sabe cómo aplicarlas, según diversas fuentes consultadas por Vozpópuli. En el caso español, el Ejecutivo de Pedro Sánchez carece de un grupo ad hoc y no existe coordinación alguna entre ministerios. El responsable de las sanciones es teóricamente el diplomático Manuel Acerete, que no tiene un cargo específico dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores y que intenta en solitario hacer cumplir un paquete de medidas muy complejo.
Bancos, empresas, grandes fortunas, visados, exportaciones, aviación, las emisiones de Russia Today... La lista de sanciones impuesta por Bruselas a Moscú es extensa. Su aplicación efectiva, complicada. Y además existe una infinidad de atajos para sortearla. Ni La Moncloa, ni el Ministerio de Economía de Nadia Calviño han respondido a este diario sobre cómo se está aplicando este castigo o su grado de cumplimiento.
El llamado Comité de Situación de Seguridad Nacional, reunido este lunes, ha dicho que evaluará la "coordinación de la implementación del seguimiento de las medidas restrictivas contra Rusia", según ha informado La Moncloa en un escueto comunicado. Este comité, que asesora a Sánchez, está presidido por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños".
¿Cómo aplicar las sanciones a Rusia?
Pero ni Bolaños, ni el Ejecutivo dispone de una unidad que supervise las sanciones de este tipo. Según ha sabido este diario, Josep Borrell trató de crear un grupo durante su etapa en la cancillería, pero no le dio tiempo; y el Ministerio optó por otras prioridades. Lo más parecido a un organismo encargado de esta tarea reside precisamente en el Ministerio de Asuntos Exteriores, dentro de la Dirección General de Política Exterior y Seguridad. Ahí se encuentra el cargo del diplomático Manuel Acerete como "vocal asesor para Sanciones Internacionales".
Según fuentes diplomáticas, las funciones de Acerete son las propias de un embajador en misión especial. Otras fuentes, sin embargo, consideran que el cargo es lo que en jerga diplomática se llama un "puesto de pasillo" y que el embajador está ahí a la "espera de destino en el extranjero". El diplomático cuenta con el apoyo de la Subdirección General de Política Exterior y de Seguridad Común, encargada de la preparación y seguimiento de los Consejos de Asuntos Exteriores de la UE.
Acerete es un diplomático respetado, experto en Rusia, la Unión Europea y la OTAN. Fue embajador para el Comité Político y de Seguridad (COPS) de la Unión Europea desde 2017 hasta su cese hace poco más de seis meses. Éste es un órgano clave dentro de la UE, especialmente en situaciones de crisis como la que se vive en Europa tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Los principales expertos de España en materia de sanciones internacionales como las que se han anunciado para Rusia están en la Representación Permanente de España ante la Unión Europea (Reper), a la que pertenecía el anterior puesto de Acerete. "Son expertos en los expedientes, pero no en su aplicación", dicen fuentes consultadas por Vozpópuli. "La realidad es que solo el Banco de España y algunos funcionarios en Comercio saben un poco de qué va el tema. En el resto de los Ministerios van a ciegas".
Además, los Gobiernos tampoco han sentido la presión de Bruselas como para crear unidades específicas. El grupo de la Comisión que fiscaliza el grado de cumplimiento de las sanciones en los Estados miembros no es el más potente de la Unión.
El caso de Irán y la Ley Helms-Burton
Todos los países que se han visto expuestos a sanciones internacionales han buscado formas de sortearlas. Al que igual que Rusia, que seguramente lleve tiempo preparándose para una respuesta de este tipo por parte de Europa y Estados Unidos. La propia UE, por ejemplo, intentó crear con el impulso alemán un mecanismo para evadir las sanciones americanas a Irán.
España también ha sufrido los efectos colaterales de las sanciones impuestas a Cuba por Estados Unidos en aplicación de la Ley Helms-Burton. Algunas empresas españolas con intereses en la isla se han visto afectadas por el alcance del castigo de Washington al régimen de La Habana. Y las principales cadenas hoteleras españolas se han enfrentado a pleitos millonarios en Estados Unidos por tener establecimientos en Cuba.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha apoyado todas las sanciones a Moscú planteadas por Europa. Albares ha dicho que la posición de España es de máxima firmeza contra Rusia, a pesar de que el Gobierno de Sánchez ha sido uno de los cautos hasta el momento en el envío de material bélico a Ucrania.
