La mancha de aceite de la trama de Ignacio González se extiende. Según el auto del juez de Velasco que ha enviado a prisión al ex presidente de la Comunidad de Madrid, los tentáculos presuntamente ilícitos exceden a la Comunidad de Madrid e implican también al ex ministro Eduardo Zaplana, procedente del PP valenciano.
El documento del magistrado acusa a González de intentar crear con Zaplana una red de blanqueo de capitales. Cita textualmente, según publica el diario El Mundo, que González intentó "sondear al abogado uruguayo Fernando Belhot, relacionado con el blanqueo de capitales de un determinado caso de corrupción en Argentina, para crear algún tipo de estructura financiera a largo plazo para canalizar capitales junto a Eduardo Zaplana, lo que indiciariamente apunta a la tenencia de activos financieros en el exterior".
Según el juez, a través de Belhot, González "busca un cauce adecuado para introducir fondos radicados en el extranjero" de los que el expresidente de la Comunidad de Madrid dispondría "y que de acuerdo con la información tributaria no están declarados", tal y como informa El Español.
Sanear las cuentas del PP con dinero público
En el auto de prisión, el juez Velasco le atribuye a Ignacio González el haber exigido a la Agencia Informática de la Comunidad de Madrid (ICM) un millón de euros para "sanear las cuentas del PP de Madrid". El magistrado enmarca este hecho en la presunta financiación irregular del partido que capitaneó durante años Esperanza Aguirre y que constituye una de las líneas de investigación abiertas en la operación Lezo.
Junto a esta presunta financiación ilegal, el instructor le imputa al ex presidente madrileño el cobro de 1,4 millones por parte de la constructora OHL en el ferrocarril de Navalcarnero, así como la vinculación con la supuesta adjudicación irregular de la construcción del campo de golf del Canal de Isabel II.