El presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha confirmado este lunes que no renunciará a continuar al frente del consejo, al contrario de lo que adelantó el pasado abril.
"La situación no es nuestra culpa, el problema no es algo que nos ataña y no nos vuelvan a decir que dimitamos. No vamos a dimitir salvo que se produzca, en algún caso, la jubilación o el fallecimiento", ha afirmado durante ha afirmado la inauguración del XIX Encuentro Anual de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia en Granada.
El presidente en funciones del organismo, cuyo mandato lleva cinco años caducado mientras el PSOE y el PP no consiguen llegar a un acuerdo para renovarlo, ha calificado de "disparate" una posible renuncia. "¿Por qué vamos a tener que dimitir? ¿Quiénes son los culpables de esta situación? Me extraña que no escuchemos por qué no dimiten los que llevan cinco años negociando y no llegan a un arreglo. ¿Por qué no dimite la presidenta del Congreso o el presidente del Senado?", ha añadido.
Sobre el posible acuerdo para renovar el CGPJ, para lo que Bruselas se encuentra mediando entre los dos principales partidos, Guilarte ha dicho que estará "a la espera de que se produzca y si no se produce hay personas más cualificadas que yo para ocupar este cargo".
No está caducado, sino prorrogado
Guilarte ha iniciado su intervención en la inauguración de las jornadas advirtiendo de que el consejo "no está caducado" sino prorrogado, y que en esta "terrible" situación de prórroga están en manos de la política, lo que le hace sentir "afligido" por la "impotencia" de no poder arreglar la situación.
Ha citado un refrán -"Cuando un tonto va por la linde y la linde se acaba, el tonto sigue"- para referirse a las dos fórmulas de renovación: que sea llevada a cabo por los propios jueces o que la acometa el Parlamento, como hasta ahora, pero ha lamentado que ambas discurran por caminos paralelos con la sensación de que "van a confluir en el infinito".
Tras lamentar la falta de "noticia real" sobre lo que está ocurriendo y criticar la designación de un mediador extranjero para negociar la renovación, ha afirmado: "La realidad es que estamos en un proceso de polarización que nos resulta aterrador y que la política no busca renovarnos ni recomponer esta situación con criterios de defensa de la independencia judicial".
Guilarte ha incidido en su "sensación" de que la política persigue la captación de una cuota de poder en el ámbito del consejo "que intuye imaginariamente que luego va a poder irradiarse sobre las personas cuya voluntad quieren pactar", y ha dicho que lo que se percibe desde fuera es que no están por renovar el órgano judicial, sino por "vender su mensaje político", que es, dice, el de intentar culpar al oponente de que no se haya producido la renovación.
Guilarte se ha referido a las recientes declaraciones efectuadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respecto a la necesidad de reflexionar sobre propuestas alternativas dirigidas a la renovación del consejo para señalar que aquel día se acostó "con un ataque de vanidad" porque entendía que podría referirse a lo planteado por él, pero al día siguiente se produjo la "aterradora" proposición de ley de Sumar: Que el Congreso de los Diputados nombre hasta 16 miembros del consejo en función de su mayoría y el Senado los cuatro restantes.
"Atreverse siquiera a proponerlo me parece la mayor aberración de los últimos tiempos", ha indicado Guilarte, que ha apelado a la búsqueda de soluciones futuras que no pasen por "dejar que los políticos nombren a veinte personas sobre las que van a irradiar su opción política", porque eso sería "gravísimo" para la independencia del poder judicial.
En su opinión, con la "polarización" actual no se puede funcionar, por lo que ha defendido un pacto "más global" para la renovación y la búsqueda de fórmulas de futuro que perduren.