“Una barba entrecana y fina”. “Un arte consumado en enhebrar con flema las fórmulas que no conducen a nada”. ¿Quién es? Según el influyente Le Monde, “no se trata de George Clooney, sino otro tipo de seductor –menos brillante- que acaba de conquistar España”.
El estilo (y la imagen) de Mariano Rajoy causan furor en Francia. El periódico galo ensalza su arte para ganar las elecciones sin ni siquiera dar una pista sobre lo que hizo una semana después: un ajuste de 15.000 millones de euros, subida del IRPF incluida. ¿Y quién imita esa clase? Nada menos que François Hollande, el candidato del Partido Socialista Francés a las presidenciales, el aspirante más claro del PSF desde que otro François (Mitterand, 1981-1995) abandonase el Elíseo.
Las encuestas dan a Hollande tres puntos de ventaja en la primera vuelta sobre Nicolas Sarkozy, su principal rival, y 10 en la segunda. Pero el actual e hiperactivo jefe de Estado francés sigue recortando distancia al socialista, lo que ha obligado a éste a pasar a la acción. Su respuesta, sin embargo, fue calificada más bien de acción tibia: en una carta a Libération el pasado 3 de enero, Hollande tachó a Sarkozy de “presidente de los privilegiados” y habló de “verdad, voluntad, justicia y esperanza”. La misiva brilló por la ausencia de propuestas.
Avance enmascarado
Rajoy y Hollande, ya lo publicó Vozpópuli, comparten amigos comunes pese a ser rivales teóricos. Y algo más. “Un programa borroso, un equipo desconocido, alianzas que esperan ser forjadas. Para ganar las elecciones, Rajoy avanzó de forma enmascarada”, insiste Le Monde.
Lo cierto es que Hollande es considerado de centro dentro del espectro de la izquierda francesa y la táctica marianista puede servirle para derrocar a Sarkozy. El presidente de la Unión por una Mayoría Presidencial (UMP) pierde adeptos en la derecha moderada y en la extrema derecha (preocupa el avance del Frente Nacional de Marine Le Pen, al que los sondeos ya dan un inquietante 18%).
No obstante, el estilo del presidente español también tiene sus detractores. “Cada vez que adelantaba alguna idea, Rajoy perdía tres puntos en las encuestas”, criticó antes de las generales españolas Manuel Valls, candidato fallido del PSF a las presidenciales francesas.