La Fiscalía está trabajando ya en el día después del interrogatorio. Ni siquiera ha esperado a tomar declaración a la infanta para comenzar a preparar un escrito de acusación en el que, como se esperaba, no estará la esposa de Iñaki Urdangarin, Doña Cristina de Borbón. Pero la sorpresa de ese escrito está en que tampoco la esposa del otro socio del Instituto Nóos será acusada. Ana María Tejeiro, la esposa de Diego Torres va a quedar fuera de la acusación del Ministerio Público que limitará la responsabilidad del fraude en el Instituto Noos al yerno del Rey y su socio.
La decisión concede a Torres lo que demandaba y desactiva la amenaza de nuevos e-mails comprometidos
La decisión es importante por su origen: si el fiscal alega que Doña Cristina no tenía por qué ignorar el origen ilícito de los ingresos de su marido y su única responsabilidad se limita a lo civil "a título lucrativo", el mismo criterio debe regir para la esposa del otro socio, Diego Torres. Curiosamente, ese razonamiento rectifica la posición anterior de la Fiscalía Anticorrupción que había apostado por acusar a Ana María Tejeiro. De hecho, el Ministerio Público ha respaldado su imputación primero, sus tres citaciones ante el juez después y, por último, el registro de su domicilio.
Pero la decisión es todavía más significativa por sus consecuencias: implica conceder a Diego Torres su principal reclamación a lo largo de todo el procedimiento. El que fuera socio de los Duques de Palma ha intentado mantener a su esposa fuera de la causa desde que comenzó la instrucción. De hecho, el goteo de e-mails que ha aportado al juez y que se han publicado para sonrojo en ocasiones de la Casa Real tenía como fin demostrar que el matrimonio Urdangarin había tenido el mismo comportamiento que el suyo. Sin acusación sobre su esposa, la filtración de correos electrónicos puede darse por desactivada.
Responsabilidad civil para las esposas
El Ministerio Fiscal ha hecho saber que únicamente pedirá una responsabilidad civil para la infanta Cristina que, en su caso, supondría el pago de menos de 600.000 euros. De hecho, los informes de Hacienda limitan esa cifra a 524.000 euros.
Ese mismo criterio se seguirá también con Ana María Tejeiro. Sin embargo, en su caso la cuantía que deberá abonar sería mucho mayor y podría superar el millón y medio de euros porque de los casi seis millones que Torres y Urdangarín obtuvieron de entes públicos, al matrimonio Torres le correspondería casi la mitad.
En cualquier caso y pese a la cuantía de la multa, el movimiento de la fiscalía puede terminar definitivamente con una de las grandes incertidumbres de este proceso: la actitud de Diego Torres y el uso de los e-mails privados que todavía conserva. Su mujer está tan a salvo como la infanta y cualquier negociación a partir de ahora puede hacerse en nuevos términos.