Otra fiesta infantil de cumpleaños bajo sospecha. La exhaustiva investigación a la que la Agencia Tributaria ha sometido en el último año a la contabilidad de la empresa Aizoon, propiedad al 50% de Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina, ha desvelado que los duques de Palma desgravaron en la cuenta de resultados de la misma numerosos gastos personales que nada tenían que ver con las actividades de la mercantil del matrimonio. Uno de ellos es la factura de una empresa especializada en la organización de celebraciones para niños. Cuando la inspectora de Hacienda interrogó al representante del yerno del rey sobre el motivo de dicho cargo, éste reconoció que fue para pagar una “fiesta infantil”. La fecha que aparece en la misma, 1 de mayo de 2007, apunta a que sirvió para sufragar la organización del quinto cumpleaños del tercer hijo de la pareja, Miguel Urdangarín, que había tenido lugar el día antes.
Hacienda concluyó que Aizoon era "una sociedad pantalla" utilizada por el duque para "disminuir su tributación en el IRPF deduciéndose gastos no relacionados con la actividad" de la empresa
El dato aparece recogido en un informe de trece folios que elaboró la Agencia Tributaria en mayo de 2012 y que acaba de ser incorporado al sumario del caso Nóos. Dicho documento fue uno de los que sirvieron para que Hacienda elaborase otro escrito sobre la contabilidad de Aizoon, éste del pasado 13 de enero, que fue remitido entonces al titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, y que sirvió al fiscal del caso, Pedro Horrach, para solicitar la imputación de Urdangarín por delito fiscal. De hecho, los servicios jurídicos de Hacienda concluían en este último informe que el duque de Palma había utilizado la empresa que compartía con su esposa “como una sociedad pantalla para ocultar quién era el verdadero perceptor de las retribuciones y disminuir así su tributación en el IRPF, deduciéndose gastos no relacionados con la actividad”.
En el informe previo ahora incorporado al sumario, una representante de Hacienda escruta al detalle los datos declarados por la empresa Aizoon en los ejercicios 2007 y 2008 ante la falta de abundante documentación contable y las supuestas irregularidades halladas en las cinco inspecciones a las que hasta ese momento, mayo de 2012, se había sometido a la empresa. Entre la documentación sospechosa, se encontraban los contratos firmados por Urdangarín con cuatro multinacionales, una larga relación de cargos realizados a la tarjeta de crédito de la empresa y una veintena de facturas sobre las que la inspectora pide al representante de los duques de Palma presente en el acto, José C.G., que aclare a qué servicios se refieren y su relación con la actividad de Aizoon, sobre el papel una consultora.
Una de ellas es la número 016/07, emitida por Miguel N.O., representante de Triajock, una empresa de Tarrasa (Barcelona) que se anuncia en internet como especializada en la “organización de fiestas infantiles de pequeño y gran formato con más de 10 años de experiencia en la gestión y producción de eventos”. Entre sus servicios, la web destaca payasos, magos, castillos hinchables y cañones de espuma. Por ello, la inspectora de la Agencia Tributaria pidió al representante legal del matrimonio que especificase cuál había sido "el evento organizado" por dicha empresa para Aizoon, a lo que el representante se limitó a decir que una "fiesta infantil". El informe no detalla cuál era el importe de esta factura cargada a las cuentas de la mercantil de los duques de Palma.
Un casco de moto y un hotel en Roma
La fiesta infantil no fue, sin embargo, el único cargo a las cuentas de la empresa que no tenía nada que ver con la actividad de Aizoon y sobre la que pidió información la representante de Hacienda. De hecho, en aquella inspección, también preguntó a qué se refería la factura número 9996000 emitida por BMW Gorup España el 24 de junio de 2008 y cómo afectaba la misma “a la actividad de la sociedad”. Éste reconoció que era la compra de “un casco y unos guantes”. Algo parecido ocurrió con las facturas número 7209, 7206, 7205, 7208 y 7207 emitidas por el Albergo Santa Chiara, un céntrico hotel de Roma, “a lo largo del ejercicio 2008”. En este caso, el gestor enviado por Urdangarín reconoció que todas ellas se referían al pago “de un viaje personal”.
El informe final de la Agencia Tributaria realizado en enero pasado gracias a ésta y otras inspecciones destaca que Urdangarín utilizó Aizoon para deducirse gastos personales y de su servicio doméstico que no se correspondían para nada con la actividad de la sociedad. "Es decir, los gastos deducidos por Aizoon en su impuesto de sociedades no estaban relacionados con los contratos de los que derivaban los ingresos por prestaciones de servicios”, señala la Agencia Tributaria, que concluye que la existencia de la mercantil “solo se justifica como pantalla de la cual se servía el señor Urdangarin para ocultar sus retribuciones personales derivadas de su propia actividad personal, deducirse gastos no relacionados con la actividad y sujetarlas a una tributación inferior”. Entre ellas, la fiesta del quinto cumpleaños de su hijo Miguel.