El incendio forestal que desde el pasado viernes ha quemado unas 1.800 hectáreas en el extremo oeste de la Sierra de Tramuntana de Mallorca continúa sin control, aunque avanza en un solo frente, tras obligar al desalojo de 730 personas que pasarán la noche de este domingo fuera de sus casas.
El jefe de Emergencias del Govern balear, Miguel Ángel Andreu, ha ha subrayado en su último balance de la situación que el viento de poniente que ha soplado en la zona durante toda la tarde ha impedido la estabilización del flanco del incendio situado entre la población de Estellencs, evacuada esta madrugada, y el monte Galatzó.
En esa área han trabajado intensamente durante todo el día los 28 medios aéreos concentrados en Mallorca para luchar contra unas llamas que por tierra combaten unos 800 agentes de diversos cuerpos repartidos en dos turnos, unos recursos que, según Andreu, son "más que suficientes" para conseguir este lunes la estabilización definitiva del incendio si no se dan condiciones meteorológicas imprevistas.
De hecho, a partir de las 20.00 horas se esperaba que amainase el viento de poniente y que con ello se redujera la velocidad de avance del fuego hacia el Galatzó, donde trabajan varias brigadas terrestres que continuarán su labor cuando se retiren las aeronaves durante la noche. En las faldas de la citada montaña, de 1.027 metros de altitud, hay una finca pública de la que se ordenó la evacuación esta tarde de 83 excursionistas y 12 trabajadores, pero Andreu no los ha contabilizado como desalojados porque no han tenido que abandonar sus viviendas.
Quienes sí tendrán que pasar la noche fuera de sus hogares son la treintena de propietarios de viviendas aisladas que las dejaron ya el viernes cuando el fuego afectó a Sa Coma, S'Arracó y Sant Elm, en el municipio de Andratx, y los 700 vecinos y turistas que fueron evacuados esta madrugada de Estellencs por la proximidad del fuego.
Para estos sigue habilitado el pabellón deportivo de Esporles, donde unos 120 han pasado ya parte de la noche, y la Universidad de las Islas Baleares ha cedido también su residencia de estudiantes y sus instalaciones deportivas, donde se han acomodado otros 37 vecinos.
El responsable autonómico de Emergencias ha descartado que se haya considerado la posibilidad de desalojar esta noche los núcleos de población más cercanos al frente activo, que son Galilea, Banyalbufar y Puigpunyent. "En ningún caso hemos valorado esa circunstancia", que solo se plantearía en caso de que las condiciones de viento cambiarán "de manera radical" durante las próximas horas, ha recalcado.
Andreu ha mantenido en 1.800 la estimación del área incluida en el perímetro afectado por el fuego pero ha hecho hincapié en que dentro de esta zona hay espacios que han quedado indemnes.
El presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá; el jefe de la Unidad Militar de Emergencias, teniente general César Muro; la delegada del Gobierno en Baleares, Teresa Palmer, distintos responsables autonómicos e insulares, alcaldes de los municipios afectados y jefes de los cuerpos intervinientes se reúnen periódicamente para evaluar la situación y coordinar los trabajos.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se puso en contacto esta mañana con el jefe del ejecutivo autonómico para ofrecerle todos los recursos que puedan ser necesarios para sofocar el incendio, el mayor registrado en Mallorca desde 1999. La zona afectada, poblada principalmente de pinos, encinas y monte bajo, es el extremo occidental de la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por sus valores medioambientales y etnográficos.