Los posibles indultos de los presos por el procés independentista catalán han reabierto el debate sobre esta medida de gracia, reservada al Gobierno. El Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha mostrado abierto a conceder este privilegio para anular las condenas de quienes participaron en la preparación del referéndum del 1-O, contra el criterio del Tribunal Supremo. Y a pesar de la polémica que ha suscitado su postura, lo cierto es que no es la primera vez que se emplea este instrumento constitucional. Solo en lo que va de año, casi una treintena de presos han sido indultados. Entre ellos, ladrones, estafadores y traficantes, pues es el perfil del delincuente común es uno de los más habituales entre quienes reciben el indulto.
El más reciente es Luis Miguel F. G., quien fue condenado en 2018 por un delito de hurto a ocho meses de prisión. Tal y como recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el caso de este individuo "concurren razones de justicia y equidad", de acuerdo con los informes del tribunal sentenciador y la Fiscalía. Por ello, a propuesta del Ministerio de Justicia, el Consejo de Ministros ha accedido a concederle la medida de gracia "a condición de que cumpla el programa de deshabituación de alcohol y drogas que se recomiende por la Unidad de Atención de su lugar de residencia durante el plazo de dos años, y no vuelva a cometer delito doloso en el plazo de dos años desde la publicación del real decreto".
Este hombre fue indultado el pasado 12 de mayo junto a otras tantas personas, como María Salomé F. F., condenada en Huelva por un delito de robo con fuerza continuada en casa habitada a tres años y seis meses de prisión. También en este caso, tanto el Ministerio de Justicia como el tribunal sentenciador y el Ministerio Fiscal entendieron que se daban las "razones de justicia y equidad" por las "circunstancias de la condenada", siempre "a condición de que no vuelta a cometer delito doloso en el pazo de cinco años".
Un hombre indultado por un caso como el de Juana Rivas
La lista de delitos que han cometido quienes son indultados se extiende más allá de los robos o las estafas. Por ejemplo, el Ministerio de Justicia ha decidido conceder la medida de gracia a Agustín A. H., condenado por el mismo delito por el que ingresará en prisión Juana Rivas: sustracción de menores. En el caso de este hombre, el Gobierno ha decidido suspender la pena de privación de la patria potestad; castigo que también pesa en este momento sobre la madre de Granada, cuyo indulto ha comenzado a tramitarse.
El Gobierno indultó hace escasos dos meses a un hombre condenado por un delito de sustracción de menores, similar al que pesa sobre Juana Rivas
Los delitos relacionados con tráfico de drogas son también recurrentes entre los indultados. Ricardo Arturo P. R., condenado en Tenerife a tres años de prisión como autor de un delito contra la salud pública, ha recibido la medida de gracia con la condición de no volver a delinquir y "de que continúe el tratamiento iniciado hasta alcanzar la total rehabilitación"; también en este caso, la medida de gracia se concedió con los informes favorables del tribunal sentenciador y la Fiscalía.
Las cofradías de los indultos
Distinto son los casos de Manuel C. L., Antonia L. R. y Jorge M. R., condenados por diversos delitos. Este indulto, igualmente a propuesta del Ministerio de Justicia considerando los informes del tribunal sentenciador y el Ministerio Público, se enmarca dentro de una antigua costumbre que permite a las asociaciones religiosas pedir y casi siempre conseguir la medida de gracia para algunos reos. En los casos de estos tres condenados, fue la Cofradía de Nuestro Padre Jesús El Rico de Málaga quien pidió sus indultos, que cuenta con este "privilegio" concedido por el Rey Carlos III.
La de El Rico es quizás la más famosa -porque los excarcelados se exhiben cada Semana Santa- pero no la única. De acuerdo con los datos recabados por la Fundación Civio, en la última década, unas 50 cofradías católicas han pedido la medida de gracia, aunque no en todos los casos la consiguen. De hecho, cada vez son menos las que logran que se admita su solicitud. En términos generales, el número de indultos se ha reducido ostensiblemente en los últimos años, y ello también ha afectado a la tradición cofrade: en 2013 consiguieron 21 indultos por Semana Santa, en 2017 fueron ocho y este año se han quedado en tres.
Indultos a corruptos y golpistas
La opacidad con la que se tramitan los indultos y el sentido de la propia medida de gracia en sí ha hecho que esta sea criticada en multitud de ocasiones, especialmente en casos que han suscitado especial polémica, como los de los condenados por delitos de corrupción: casi 250 en el actual periodo democrático. La mayoría de estos indultos, 162, fueron concedidos por el Gobierno de José María Aznar, frente a los 62 del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, 16 en los mandatos de Mariano Rajoy y solo 10 con Felipe González.
Uno de esos 10 indultados durante la etapa de González fue el general golpista Alfonso Armada, que fue condenado a 26 años y 8 meses de cárcel por un delito de rebelión militar por su implicación el golpe del Estado del 23-F. Armada, que había reiterado "su lealtad a la Corona y al ordenamiento constitucional", consiguió ser indultado en 1988, tras solicitarlo en cinco ocasiones. También lo solicitó el militar Antonio Tejero, al que sin embargo no se le concedió.
